Freddy Ortiz....Las Estrellas Orientales representaban a todo el este, hasta que surgieron los Toros, que, aunque se colocaron el apellido “del este”, pertenecen a La Romana y pueblos circundantes, como las Estrellas a San Pedro y vecindades. Las simpatías de la zona se reparten entre ambos.
Desde 1951, las Águilas representaron a todo el Cibao, hasta que nacieron los Gigantes del Nordeste. (Disparate, dicho sea de paso, porque debería ser Noreste, ya que nadie dice “sudeste” ni “sudoeste”). Este equipo, previamente denominado “Los Pollos”, procuró dividir a la fanaticada cibaeña conquistando las provincias Duarte, Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez y Salcedo. Luego, en un cambio de propietarios, se les nombró “Gigantes de San Francisco”, obviamente queriendo homologar el nombre con el famoso equipo de San Francisco, California, lo cual me pareció exagerada pretensión que, de todos modos, no mermó la proporción de mis divididas simpatías con el conjunto, ya que soy pimentelense y lo admiro.
El equipo ha demostrado agresividad y coraje, lo cual le ha hecho ganar mucho terreno y posiblemente el campeonato. Pero algo no me cuadra. Últimamente, parecería que los propietarios pretenden destronar a las Águilas en las simpatías del conglomerado cibaeño, para lo cual han publicado páginas en la prensa y slogans radiales autoproclamándose como los representantes beisbolísticos del Cibao. Y han llegado al extremo de, en los uniformes que usan como visitantes, colocar en el pecho, no el nombre del equipo, sino la palabra “Cibao”.
Con todo el respeto y admiración que les profeso, creo que están arando en el mar. Deberían concentrarse en crecer dentro de su zona de influencia porque, incluso, puede comprobarse fácilmente que hasta en esas mismas provincias, aún existen más “aguiluchos” que “gigantistas”. Ese afán es gasto inútil de energía mal enfocada y puede revertírseles, creando animadversión en esa masa sólida que desde 1951 vibra por las Águilas. Porque si el Cibao es Gigante, ¿de dónde serán las cuyayas?
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