Entre Carlos: Beltrán y Gómez

ENRIQUE ROJAS...MILWAUKEE -- En los últimos dos años, Carlos Gómez ha comenzado a recibir el reconocimiento reservado para los mejores jugadores en Grandes Ligas y entre sus admiradores se encuentran colegas rivales, incluyendo su ex compañero Carlos Beltrán, uno de los mejores peloteros de las últimas dos décadas.

Beltrán y Gómez, que fueron compañeros con los Mets de Nueva York, tuvieron la oportunidad de reunirse en el fin de semana en el Miller Park de Milwaukee, durante la serie interligas entre los Yankees de Nueva York del veterano puertorriqueño y los Cerveceros de Milwaukee del dominicano.



"Creo que básicamente, Carlos Gómez es uno de los mejores cinco o diez jugadores de las Grandes Ligas. Es uno de los jugadores que tienen todas las habilidades del mundo para hacer todo en el béisbol", dijo Beltrán a ESPNdeportes.com.



Beltrán, de 37 años, ya era una estrella consagrada del juego y uno de los peloteros más completos del mundo cuando Gómez acudió a sus primeros entrenamientos de Grandes Ligas con los Mets en el 2005 y fue uno de los veteranos que le dió la bienvenida cuando debutó en la gran carpa dos años después.




Ahora Gómez tiene 28 años de edad y en las últimas dos temporadas con los Cerveceros escaló al nivel que proyectaron los Mets cuando lo firmaron como un agente libre de 16 años en República Dominicana. Básicamente, Gómez se ha convertido en el Beltrán de hace 10 años."Beltrán ha influido mucho en mi carrera. Me ayudó bastante en mejorar mis habilidades y el aspecto psicológico del juego cuando llegué a los Mets con 19 años de edad", dijo Gómez.







Después de un par de buenos años, aunque no impresionantes, Gómez saltó al próximo nivel en 2013, cuando bateó .284 con 24 jonrones y 40 robos, acudió al Juego de Estrellas y ganó su primer Guante de Oro. En el 2014 ha mantenido un ritmo parecido, bateando .292 con jueve jonrones, 21 impulsadas y 26 anotadas, ahora como bateador abridor de Milwaukee.



Su habilidad para cubrir más espacio que cualquiera y robar jonrones con frecuencia le han creado una reputación de jardinero central por excelencia y su talento para batear jonrones y robar bases le colocan en un grupo muy especial. Sin embargo, no todo es color de rosa. En un par de ocasiones en los últimos dos años, el candor de Gómez en el juego ha incomodado a sus rivales, que lo acusan de exhibicionista.

Actualmente tiene pendiente cumplir una suspensión de tres partidos por su rol en una pelea con Pittsburgh el 20 de abril, cuando respondió una agresión verbal del lanzadorGerrit Cole por admirar un batazo que terminó siendo triple.



Ese fue el centro de la conversación privada que tuvieron Beltrán y Gómez cerca de la jaula de bateo del Miller Park el sábado.



"Le expliqué que jugar duro y hacerlo bien en el terreno, es solamente una parte de las responsabilidades que se adquieren cuando llegas al nivel al que él ha llegado", dijo Beltrán, quien a los 37 años juega la primera temporada de un contrato por tres años con los Yankees. "A veces cuando los jugadores estamos jóvenes no entendemos la responsabilidad que tenemos. Le explicaba que además de salir al terreno a jugar duro, tiene la responsabilidad de ser un líder en su equipo. Sus compañeros lo miran y observan sus accciones. Debe ser un ejemplo en todos los sentidos", agregó Beltrán.



Gómez entendió el mensaje. "Este equipo me ha dado una gran responsabilidad y si los mejores del béisbol me ven de esa forma, creo que debo trabajar para ser lo que ellos dicen", dijo.



En las últimas dos temporadas, Gómez lidera a todos los defensores del jardín central en Grandes Ligas con seis jonrones robados, 39 carreras salvadas y 4.7 victorias sobre nivel reemplazo. Ofensivamente, ha superado sus marcas personales en casi todos los aspectos, incluyendo que este año está teniendo el mejor promedio de embasarse (.364) de su carrera.



"Me costó trabajo llegar donde estoy, pero no estoy conforme. Creo que me falta mucho por mejorar, no estoy contento con el trabajo que he hecho como primer bate, necesito ser más consistente y madurar en el plato", dijo Gómez, quien es tercero en jonrones y séptimo en anotadas de la Liga Nacional.





"Defensivamente, desde temprana edad supe hacer los ajustes, pero ofensivamente me ha tomado más tiempo. Creo que puedo dar más", dijo.





Gómez dijo que llegar con más frecuencia a bases es su principal preocupación ahora que está en la punta de la alineación Milwaukee, que con 24 triunfos lidera ambas ligas mayores y tiene cinco juegos sobre San Luis en la División Central de la Liga Nacional.



"El porcentaje de embasarse es muy importante para mí y mi equipo. Sobre robar bases, estoy jugando un poco más inteligente y no acelerar el proceso. He discutido el asunto con mi manager sobre robar cuando el equipo lo necesite, no solamente por buscar metas personales", dijo.



Gómez, cuyos nueve jonrones han sido solitarios-- incluyendo cuatro comenzando partido--, dijo que ahora mismo se siente cómodo siendo el primer bate de Milwaukee, que no tenía otra mejor opción para el hueco, pero que sus aspiraciones son más altas.

"No pienso quedarme como primer bate toda mi carrera. Mi sueño es llegar a ser el tercer bate de un equipo, pero es algo que debo ganarme trabajando y mejorando. Esa es mi aspiración", dijo.



Otro punto en su agenda es trabajar para convertirse en un verdadero líder, dentro y fuera del terreno, como dijo Beltrán.



"El hecho de que Carlos Beltrán pierda su tiempo dándome consejos me obliga a trabajar en eso. Es una persona a la que tengo un gran respeto y agradecimiento", dijo Gómez, quien ha jugado cada partido de los Cerveceros esta temporada.