ESPN..Un poco de historia. Mi primer empleo en deportes fue en el Seattle Times -- contestando los teléfonos, transcribiendo los pizarrones de anotaciones, redactando los resultados de los deportes de preparatoria, y cosas por el estilo. Una de las tareas era llamar a varios diarios, para conseguir el resultado de los Seattle Thunderbirds, el equipo juvenil de hockey, cada vez que estuviera de gira.
Era 1992 o 1993, no recuerdo exactamente, aunque creo que era 1993, la noche cuando los Azulejos ganaron la Serie Mundial. Llamé al diario en Lethbride o en Medicine Hat para conseguir el resultado de hockey y nunca olvidaré lo que me dijo la persona al otro lado del teléfono: ¡¡¡Qué se siente ver que un equipo canadiense gane la Serie Mundial!!! .
Eso no fue una pregunta. Tampoco un insulto. Sino una exclamación de orgullo. (De todos modos, ¿qué me iban a importar los Filis?). Los Azulejos eran el equipo de Canadá, recién habían ganado la Serie Mundial, y esta persona estaba feliz.
El punto es este, en caso de que busquen alguno: los Azulejos eran relevantes en ese entonces, un equipo apoyado por todo un país y con seguimiento religioso. Los Azulejos ganaron tres títulos divisionales en fila en el Este de la Liga Americana (de 1991 a 1993), con asistencia de más de 4 millones de aficionados cada temporada. Ellos eran el gigante en esa época, con capacidad de firmar o adquirir a veteranos caros como Jack Morris, Dave Stewart, Dave Winfield, Paul Molitor y David Cone.
Sin embargo, esos dos equipos de los Azulejos campeones de la Serie Mundial (1992 y 1993) se desvanecieron, ya que el equipo envejeció muy rápido. Ellos estuvieron por debajo de .500 en la temporada recortada por la huelga (1994) y cayeron al último lugar en 1995. Los Azulejos no han sido realmente relevantes desde 1993; ellos han finalizado mejor que el tercer lugar en su división solamente una vez, nunca han ganado 90 partidos, y han terminado a 10 juegos o menos del primer lugar solamente en el año 2000, una temporada donde ganaron 83 partidos.
Desde que conquistaron la Serie Mundial en 1993, cada equipo excepto los Azulejos y los Reales, han llegado a los playoffs al menos una vez. Los Azulejos nunca han tocado fondo, no de la manera como lo han hecho los Astros, Marineros o Cachorros (ellos perdieron 90 partidos solamente una vez durante la sequía), pero ya no cuentan con asistencia de 4 millones de aficionados al Rogers Centre. Desde el año 2000, ellos han tenido asistencia menor a 2 millones de aficionados en ocho ocasiones. No estoy seguro qué tan religiosamente siguen al equipo los aficionados en Lethbridge o en Medicine Hat.
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OK, esa es su lección de historia de los Azulejos. Ahora, vayamos a 2014. El jueves, los Azulejos apalearon a los Filis 12-6, pegando cinco jonrones, incluyendo este kilométrico cañonazo de Edwin Encarnación ante A.J. Burnett para el cuadrangular número 200 de su carrera. Eso completó una barrida de cuatro partidos a visita recíproca (3-0 y 6-5 en Filadelfia, junto a una blanqueada de 10-0 el miércoles, donde maltrataron a Cliff Lee).
Así que los Azulejos están con record de 18-17, que por lo menos los pone en la pelea de lo que podría ser una débil División Este en la Liga Americana. Y lo más importante es que han tenido un mucho mejor inicio respecto al de la campaña pasada, donde el equipo era favorito para llegar a la Serie Mundial, pero que en lugar de eso se derrumbó con un inicio 13-22 luego de los primeros 35 partidos y nunca se recuperó.
El equipo enfrentó una racha de lesiones, de las cuales no pudo recuperarse. Lo mejor acerca de este arranque, es que los Azulejos sobrevivieron a una serie de obstáculos en su camino. José Reyes se perdió 17 partidos tras lastimarse el tendón de la corva en su primer turno al bat de la temporada. Adam Lind volvió el jueves, tras perderse casi un mes con una lesión en la espalda (y le pegó jonrón a Burnett). Encarnación, autor de 78 cuadrangulares las últimas dos campañas, bateaba .228 con dos vuelacercas hace tres días. Ahora, él tiene cuatro jonrones en los últimos tres días, al irse de 13-7.
Mientras los equipos están batallando para anotar carreras, los Azulejos tienen más potencial explosivo que cualquier otro equipo de la Liga Americana, si es que logran mantener a esta alineación en el campo: Reyes, Melky Cabrera, Jose Bautista, Encarnación y Lind. Juan Francisco, jugando la tercera base por la ausencia de Brett Lawrie, batea .311 con cinco jonrones, y el jardinero central, Colby Rasmus, aunque tiene un poco de actitud todo-o-nada en su accionar, bateó su noveno cuadrangular el jueves. Incluso ambos receptores -- Dioner Navarro y Josh Thole -- están bateando al menos .300.
Entonces, ¿este es el año en que los Azulejos serán relevantes de nuevo?
¿Por qué no?
Obviamente, la rotación todavía es una preocupación, y el bullpen ha batallado en ocasiones. Mark Buehrle ha estado arrollador, con record de 6-1 y efectividad de 1.91, pero ellos necesitan que alguien más surja como un sólido segundo abridor. R.A. Dickey puede consumir innings en la lomita, y Drew Hutchison lanza strikes y ha lucido sólido tras volver de la cirugía Tommy John, pero Brandon Morrow está lesionado de nuevo y Dustin McGowanha promediado solamente cinco entradas por apertura. Marcus Stroman recién fue llamado de las Menores para hacer funciones de relevista, pero podría unirse a la rotación en algún momento. Ciertamente, si los Cachorros comienzan a ofrecer seriamente a Jeff Samardzija, los Azulejos podrían ser un equipo interesado.
De todas formas, este es un equipo que se apoyará en su ofensiva.
Han pasado 21 años desde la última vez que los Azulejos jugaron partidos relevantes en septiembre. Se suponía que ocurriría el año pasado. Quizá nos equivocamos por una temporada.
Por favor, avísenle a los fans en Medicine Hat: Estén muy atentos con sus Azulejos.
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