lunes, 6 de mayo de 2013

MACHADO MUESTRA MADUREZ


ESPN..BALTIMORE, Maryland -- En su primera temporada completa en las mayores,Manny Machado demostró que no se siente intimidado ni en el terreno de juego ni en el clubhouse.
Machado, de 20 años, está bateando para .309 con cinco jonrones y 21 empujadas. Además, salió airoso las tres veces que intentó robarse bases. En la antesala recoge rolas con la mano sin guante y las tira con fuerza y precisión a la inicial.
"Encaja justo en este equipo", comentó el jardinero central Adam Jones. "Cuando toma el bate, está listo para batear. Cuando se pone el guante, está listo para fildear. Juega con todo y se le nota aplomo".
Machado, tercera selección general del draft de 2010, debutó en las Grandes Ligas el año pasado cuando se encontraba en Doble-A en agosto. El campocorto es su posición original, pero ha solidificado el cuadro interior de Orioles de Baltimore con un juego sólido en la antesala y registró un promedio de bateo de .262 para ayudar a los Orioles clasificarse a la postemporada por primera vez desde 1997.
Durante el invierno, Machado trabajó duro a fin de garantizar que este año sería aún mejor. Su régimen de preparación incluyó perfeccionar sus habilidades en ping pong, lo que explica en gran parte su innata atención a los detalles.
"Sabía que a todos aquí en este equipo les gusta jugar ping pong, por lo que vine preparado al campo de entrenamiento", dijo Machado. "Uno tiene que trabajar en todo lo que te va a servir durante el año, ya sea ping pong o béisbol, porque aquí uno llega a ver muchas cosas extrañas. Uno debe estar listo para todo".
Machado y su compañero de equipo Steve Pearce, que tiene 10 años más que él, han declarado la guerra a muchos en la mesa de ping pong antes de juegos en Camden Yards.
"Es muy competitivo. Uno debe ser competitivo para jugar béisbol de Grandes Ligas", dijo Pearce. "Sólo tiene 20 años, pero ya sea que esté jugando ping pong o en el terreno, no cede. Ha aportado hits importantes para el equipo y juega impresionante en la tercera base".
Machado sólo cometió cinco errores en 51 partidos la temporada pasada, y esta temporada su procentaje de fildeo mejoró a .980 de .967. Trabajando al lado del campocorto J.J. Hardy, un ganador del Guante de Oro, el dúo constituye un sello de garantía en el extremo izquierdo del cuadro interior.
"Dije el año pasado que estaba impresionado con el hecho de que es tan joven, el hecho de que está muy consciente de lo que ocurre a su alrededor y del hecho de que hizo una transición a tercera base con gran facilidad", dijo Hardy.
Machado también se ha adaptado sin problemas como segundo en el orden al bate, por delante de los toleteros Nick Markakis, Jones y Chris Davis.
Su porcentaje de embasado es de .352 y es tercero en el equipo con 23 anotado. Y puede dar batazos largos cuando es necesario: un jonrón de dos carreras el domingo puso en ventaja a los Orioles en una victoria 8-4 sobre los Angelinos de Los Angeles.
"La situación dicta lo que tú necesitas hacer", dijo Machado".
"Aún no hemos visto todo su potencial", comentó Hardy. "Creo que su techo es altísimo. Podría ser un tercer bate más adelante en su carrera. Va a sumar muchos turnos como segundo este año y se le servirá de ayuda tanto para él como para el equipo".
Machado ha sido titular en los 32 juegos de esta campaña y ha sido pieza fundamental en el arranque con marca de 19-13 de los Baltimore. Ha conectado un hit en 13 de sus últimos 14 juegos, con solo siete ocasiones sin dar de imparable y nunca en partidos seguidos.
"Uno intenta simplificar las cosas. No puedes torturarte pensando que te fuiste de 4-0", dijo. "Son 162 juegos. Hay días que estás encendido y en otros no. Así es como yo lo veo. Si das el cien por ciento y ayudas a que tu equipo gane, entonces las cosas salen por su cuenta".
Su madurez es algo llamativo debido a su juventud, pero los compañeros de Machado no le permiten olvidar que recién el 6 de julio cumplirá los 21 años.
"Cuando bebemos en el avión del equipo, él no puede tomar alcohol", dijo Jones. "Nos aseguramos de ello".
Incluso una vez que llegue a la edad legal para consumir bebidas alcohólicas, Machado seguirá siendo el jugador más joven del equipo.
"Me llaman el bebé", dijo. "Sigo siendo un niño para ellos".

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