BELTRE COMO EL BUEN VINO......

ESPN..SURPRISE -- Las propiedades del vino se van enriqueciendo a medida que pasa el tiempo, de ahí que el mejor sea el más añejo, el más madurado. Si trasladamos esa máxima al beisbol encontraríamos a Adrián Beltré como el mejor ejemplo.



El tercera base de los Vigilantes de Texas ha ido ascendiendo temporada tras temporada, luego de entrar a las tres décadas de vida, el 7 de abril del 2009.



En las tres campañas que ha disputado en Grandes Ligas, después de haber cumplido los 30 años de edad, Beltré ha logrado una producción tan consistente, que ha sido ese el mejor lapso de su carrera en las mayores.

¿Cuál ha sido el secreto de Beltré?

"Con la experiencia he ganado más confianza en la ofensiva, en eso tiene que ver parte de mi éxito. También tiene parte que ver el estar en un equipo ganador, porque eso influye en lo que es el rendimiento de uno. Tiene que ver el parque donde uno está jugando y, obviamente, el parque de Texas es un parque amigable para los bateadores. Todo tiene que ver en ese aspecto y cuando uno tiene años buenos y obtiene confianza, uno solamente sigue jugando para ganar y eso trae los números que tu esperas o mejores", reveló el dominicano de 33 años.

En relación a su experiencia podemos decir que es basta en las mayores, en donde ya tiene 15 campañas y va a su número 16. En cuanto a estar en un equipo ganador, hay que señalar, sin duda, que los Vigilantes han sido una de las novenas más consistentes en las últimas tres temporadas, en las que han alcanzado tres playoffs y dos Serie Mundiales, que han perdido.

En lo que al estadio respecta, pues sí, el Rangers Ballpark, ha sido uno de los parques en los que más jonrones se han dado (en el 2012 fueron 2.49 por juego, la séptima cantidad más alta; en el 2011 fueron 2.81, máxima cifra en las mayores; y en el 2010 fue el noveno, con 2.15).

Todos esos factores han tenido su influencia en el rendimiento de Beltré durante los tres últimos años, en los que ha rebasado las cien carreras remolcadas y los 28 jonrones, por temporada. Pero también ha tenido que ver ese proceso de desarrollo físico y habilidades que se da entre los 30 y 35 años en los peloteros y que les permite alcanzar el máximo de sus condiciones.

Sin embargo, nada de eso habría ayudado al dominicano a generar el impacto que ha tenido con su juego desde el 2010, cuando terminó de despegar como uno de los mejores jugadores de su posición -- quizás en estos momentos el más completo, combinando defensa y bateo -- sin su dedicación y preparación.


"Siempre he tenido el orgullo de trabajar fuerte para dar lo mejor que yo pueda ser. Con el tiempo también uno aprende a conocer más su cuerpo, la liga y lo que uno necesita para estar listo para cada temporada. Por eso creo que la experiencia ha sido la clave para ser mejor jugador", dijo Beltré, quien agregó: "Ya uno está acostumbrado a ver cosas que quizás los jóvenes no han visto todavía, quizás uno tiene la costumbre de tener un hábito de trabajo que es rutina para uno".



Cada vez que el dominicano escucha que lo mencionan como uno de los mejores antesalistas del beisbol, el pecho se le ensancha de orgullo y satisfacción, porque sabe que "el trabajo que he puesto durante los años ha sido reconocido".

Esta temporada Beltré tendrá la mayor responsabilidad de su carrera: cargar a la ofensiva de los Vigilantes y guiarlos hacia otra postemporada. Eso lo tendrá que hacer ahora sin el apoyo de Josh Hamilton ni de Michael Young, dos de las figuras que junto a él ayudaron al equipo a cabalgar a las dos únicas Series Mundiales de su historia.

Ante tamaño compromiso, el tercera base se prepara en la base primaveral de la organización, en Surprise, Arizona, en la que en estos momentos todavía está trabajando en poner su ofensiva a tono para arrancar la campaña con la mayor producción posible y luego tratar de mantenerla. Eso, sin descuidar su guante y su defensa, aspectos que asegura llevan menos tiempo en ajustarse que el bate.

Beltré trata de no pensar en esa misión que le tocará asumir desde el primero de abril, cuando suene la campana de arranque de la temporada 2013.

"Pase lo que pase y el equipo que esté, ya sea que tenga siete estrellas o tenga dos, yo trataré de hacer mi trabajo, porque yo voy al home plate y trato solamente de vencer al pitcher. No puedo hacer más de ahí. Obviamente, no va a ser igual faltando unos cuantos jugadores claves que teníamos el año pasado, pero mi trabajo no cambia, será el mismo de hacer todo lo posible para ayudar al equipo a ganar juegos", dijo el dominicano sentado en el rincón del clubhouse donde tiene su locker.

La responsabilidad que ahora se le presenta a Beltré también trae una nueva oportunidad, una en la que finalmente podría ser la cara visible del éxito que alcance el equipo y que le permita llevarse su primer premio al Jugador Más Valioso, galardón para el cual ha recibido votos en cuatro temporadas (2004, fue segundo; 2010, fue noveno; 2011, fue decimoquinto; y 2012, fue tercero).

"No pienso exactamente en ser Jugador Más Valioso, claro que sería un orgullo, a quién no le gustaría ganar ese premio, pero me gustaría por lo menos ser elegido entre los finalistas, porque quiere decir que ayudé a mi equipo a tener una buena temporada y quizás a llegar a unos playoff o algo por el estilo", expresó el dominicano, quien completó: "Simplemente quiero ganar la serie mundial que es algo que falta en mi carrera".