PRIMERA HORA...Antes de siquiera montarse en el avión de regreso a Puerto Rico, a Jaime Espinal y a sus colegas atletas boricuas les habían advertido sobre la posibilidad de un recibimiento monumental una vez pisaran San Juan.
Pero nada de lo que les dijeron los preparó para lo acontecido ayer, cuando fueron vitoreados por miles de entusiastas que los acompañaron desde el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín hasta la sede del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur), en el Viejo San Juan, donde les esperaba un agasajo y una fiesta de pueblo.
“Desde que estábamos allá (en Londres), nos estaban preparando, diciendo que Puerto Rico se paralizó”, relató Espinal, medallista de plata en lucha y que tuvo a la afición boricua pegada al televisor el sábado pasado. “Pero, definitivamente, esto fue mucho más de lo que esperaba. Fue una experiencia brutal”.
“Yo me lo he gozado desde el inicio y todavía me toca llegar a Ponce”, dijo, por su parte, el vallista Javier Culson, primer medallista boricua en el atletismo, que ayer le esperaba una caravana extendida hasta su pueblo natal, aparte de la que vivió en el área metropolitana. “Estas oportunidades no se dan todos los días y hay que gozárselas al máximo”.
Entretanto, el presidente del Copur, David Bernier, aseveró que la cálida recepción en el país es el mejor premio que estos atletas pueden recibir por su desempeño olímpico, el cual sirvió para regalarle muchos momentos de alegría a la gente y que ahora son reciprocados hacia ellos.
“Este grupo trajo una medalla de plata y una de bronce. Y ahora ellos están recibiendo la tercera medalla, que esta vez es de oro, pues es el respaldo de su pueblo. Sin ese respaldo, el esfuerzo de estos 25 sería en vano”, indicó Bernier, quien se promulgó muy satisfecho con el desempeño de la delegación, la hermandad que entre ellos prevaleció en Londres y, sobre todo, el gran potencial de cara al futuro que tiene este grupo.
“Esta delegación interrumpió una sequía metálica en 16 años, es la más exitosa en la historia junto a la de 1984 y es la más joven, con una edad promedio de 24 años. Todo esto sin un solo caso positivo de dopaje, absolutamente limpia. Al generar ese entusiasmo en el pueblo, no tengo la menor duda de que se identificarán los recursos para ayudarlos a catapultarlos al éxito y nunca bajarnos del podio. Desde hoy empezamos a trabajar para Río 2016”.
Ejemplo para los niños
“El impacto que tuvieron estos atletas en la nueva generación de Puerto Rico es enorme. Son muchos los que ahora querrán ser el próximo Jaime Espinal, el próximo Javier Culson o el próximo Tommy Ramos”, sostuvo el secretario de Recreación y Deportes, Henry Neumann.
Y era precisamente pensando en los niños de Puerto Rico que Espinal encontró su motivación para traer la segunda medalla de plata en la historia de Puerto Rico.
“En algún momento antes del segundo combate, hablé con mi entrenador y él me dijo: ‘Tú regálales esto a los niños. Imagínate que todos los niños te están mirando. Entrégales la medalla’. Eso me motivó tanto que lo arriesgué todo. De hecho, en ese movimiento final, que fue un movimiento de riesgo en el que podía perder el combate, no titubié. Pero yo estaba tan pompeao, tan seguro, que no podía fallar”, relató Espinal.
“Y ese es mi mensaje a los niños: ‘Sí se puede’. Nos somos diferentes a ustedes, vamos las mismas escuelas. Si yo pude, ustedes también pueden”.
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