domingo, 19 de agosto de 2012

El presidente de Hoyo de Lima Industrial hizo la apreciación durante la entrega de útiles escolares por parte de la empresa.



SANTIAGO./El empresario Carlos Fondeur, presidente de Hoyo de Lima Industrial, considera que la educación es fundamental para el progreso y desarrollo de la gente y de los pueblos y abogó por la importancia de que los padres hagan el esfuerzo necesario por educar a sus hijos.
Al encabezar la entrega de útiles escolares que cada inicio de año escolar realiza la empresa a los hijos de sus empleados, Fondeur dijo que con la educación el ser humano se hace cada día un mejor ciudadano.
“Hoyo de Lima está de fiesta y queremos con esta entrega de útiles escolares decirles a los padres que esperamos que sus hijos saquen el mejor provecho para que sus familiares y nosotros estemos satisfechos”, afirmó el ejecutivo.
Manifestó que la donación se enmarca  dentro del programa de responsabilidad social de la empresa y que este año tiene doble significación por la celebración de su 50 aniversario de servicio.
El presidente Hoyo de Lima Industrial dijo que con este agasajo estudiantil buscan colaborar con sus empleados y quitarle parte de la carga que constituye la inversión económica de comprar útiles escolares.
“Deseamos que ustedes sean progresistas y se desarrollen para que sus familiares y nosotros como empresa estemos satisfechos”, sostuvo el empresario en su mensaje a los niños y niñas presentes en el acto celebrado en las instalaciones de la empresa.
Además del presidente Hoyo de Lima, Carlos Fondeur, participaron de la actividad los ejecutivos de la empresa, Freddy Santos, gerente de Recursos Humanos, Delia Olivares, de Desarrollo Organizacional, Digna García, gerente de Finanzas, Leandro Polanco, gerente de Moldeados, y Juana Ramos, gerente de Compras.
Durante el encuentro los estudiantes que estuvieron acompañados por sus padres y los propios ejecutivos de Hoyo de Lima disfrutaron de las ocurrencias, las canciones y los bailes del payaso Payamín, la payacita Lily y el mago Hugo, de la Casita de Payamín.

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