EFE----
LONDRES -- Argentina y Estados Unidos dirimen el lunes el primer puesto del Grupo A, un partido al que los sudamericanos llegan sin nada que perder y en el que los vigentes campeones olímpicos quieren despejar dudas tras el susto ante Lituania.
"Es un partido especialmente difícil para el mundo FIBA", dijo anoche el técnico albiceleste, Julio César Lamas, a una pregunta de Efe. "Vamos con dos objetivos. Primero, competir, para lo cual hay que jugar al ritmo que nos conviene. Y si lo logramos, ya pensaremos en tratar de ganar. Ese es el plan inicial. Después dependerá de lo que suceda para ir tomando decisiones", añadió.
Anoche los argentinos, sin forzar la máquina en absoluto, despacharon por la vía rápida a Nigeria (79-93). Ahora pueden soñar con acabar en la primera plaza en caso de ganar al equipo estadounidense y si Francia pierde su partido contra Nigeria.
También conseguirían el primer lugar en caso de victoria francesa sólo si superan a Estados Unidos por un margen abultado. En caso de derrota, Argentina se quedará con el tercer puesto del Grupo A.
Por su parte los norteamericanos afrontan este partido con la intención de mandar un mensaje después de los apuros vividos el sábado ante Lituania (94-99), un choque decidido por LeBron James en los últimos minutos.
Al contrario de lo que venía haciendo durante los últimos dos encuentros, hoy el técnico estadounidense, Mike Krzyzewski, no ha cancelado el entrenamiento en la jornada previa. Es consciente de la identidad del rival. Del pasado que comparten.
Argentina fue capaz de derrotar a Estados Unidos dos veces en la última década: en el Mundial de 2002 y en los Juegos de Atenas 2004.
En cualquier caso, Estados Unidos quedará primero del Grupo A si gana el choque. Y piensa hacerlo apretando el acelerador.
"Hemos intentando controlar los esfuerzos que vienen haciendo los jugadores", indicó el seleccionador. "Queríamos asegurarnos de que estuvieran listos para el esprint de la próxima semana", agregó.
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