VG..Redacción, 5 Ago. 2012.- Definitivamente, Nigeria es la víctima favorita del torneo. El conjunto africano, entusiasta, pese a no dar una imagen tan gris como la de otros combinados como China, sí que se ha convertido en el saco de recibir puntos del torneo, permitiendo a Estados Unidos batir récords históricos y a Argentina darse un baño de confianza, especialmente en la puesta en escena del partido.
No pudo ser más determinante el primer cuarto, cuyos diez minutos bien podrían ser el reflejo de los otros treinta para cualquier crónica o resumen. Argentina salió con ganas de liquidar el partido por la vía rápida y los nigerianos solo pudieron verse en un par de ocasiones con ventaja (5-4, m.2). Todo el bloque argentino funcionaba. Nocioni, Scola, Delfino, Ginobili… y un Campazzoinspirado de cuyas manos salían las mejores acciones de Argentina.
Un 0-7 devolvió a la realidad a los africanos y, minutos más tarde, otro parcial de 0-9, con Leo Gutiérrez tomando el relevo anotador, puso las cosas en su sitio. A Argentina le salía todo, literalmente, con 14/17 en tiros de 2 y 4/5 en tiros de 3. A Nigeria, por su lado, todo le salía en contra, prolongando esa línea de anotar en cada posesión que empezó hace 48 horas contra Estados Unidos, y lamentándose en los últimos compases del periodo por la lesión en la rodilla deSkinn, el colmo para un primer cuarto horrendo para sus intereses que acabó en 19-37.
La diferencia no era insalvable, pero lo cierto es que ya no hubo partido, con tres cuartos que mañana ya se habrán olvidado. Monotonía y falta de emoción hasta el bocinazo final desde que entre Leo Gutiérrez y Ginobili se encargasen de endosarle otro 0-7 a los nigerianos (21-44). Más tarde, el propio Leo, pondría la máxima (24-50, m.26), si bien el cuadro africano maquilló su desventaja hasta el 37-57 del descanso.
Nigeria, superior en el rebote y sin perder nunca el orgullo, se resignó a que su desventaja siguiera aumentando, y empezó una particular carrera, sin más fin que el de su propio amor propio, para acabar lo más cerca posible de su rival. Con Obasohan de líder, los africanos fueron puliendo su desventaja, y pese a que Scola continuó mostrándose infalible, los nigerianos cumplieron su objetivo de una derrota digna, cayendo por 14 puntos al término del choque: 79-93.
Fuente ACB
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