ALEXANDER GOMEZ..SANTO DOMINGO (Licey.com).- En la historia del Club
Atlético Licey se registra un capítulo de desprendimiento y pasión que sucedió
con el despertar romántico, en el verano de 1951, de lo que es hoy la Liga de
Béisbol Profesional otoño invernal. Un grupo de damas y colaboradores se lanzó
a las calles y gradas del estadio La Normal, “macuto” en manos, a colectar
dinero para el pago de los jugadores, que al final se consagraron como
campeones.
De ahí surgió un grupo emblemático que lo ha
acompañado siempre en su glorioso discurrir y que parece ser de pertenencia
exclusiva en los anales del béisbol de la República Dominicana, el Caribe y más
allá: la Rama Femenina de los Tigres del Licey.
A 61 años de aquella ocurrencia, la actual directiva
de esa Rama Femenina hizo efectivo un homenaje cariñoso a dos pioneras de
aquella hazaña: Oliva Pina y María Natalia de la Rocha Báez, pilares que a sus
98 y 92 años respectivos, aún lanzan vivas y glorifican el historial de al
amada enseña, a la que por años acompañaron, en palcos, con sus radios, en el
estadio Quisqueya y en los países del Caribe donde han ganado 10 clásicos.
Mercedes Elmúdesi de Fernández y Matilde Dargam,
presidenta y vicepresidenta de la Rama; Lill Español de Ravelo y Olga Reyes de
Ubeda, encabezaron el acto homenaje con entrega de placas, acompañadas por el
presidente del Club Licey, doctor Fernando Ravelo Álvarez, quien a sus 14 años
ayudó a la recolección de dinero referida, en su condición de sobrino de
Olivita Pina.
El acto se efectuó en el palco VIP del Licey en el
Quisqueya el miércoles 28 de marzo (2012), en presencia de hijos, nietos,
biznietos y sobrinos de las señoras Pina y De la Rocha, así como del ex
presidente de los Tigres, don José Manuel Fernández, con la presidenta doña
Mercedes, padres del actual tesorero, Miguel Ángel Fernández (presente); el
secretario Rafael Ubeda y su esposa Olga Reyes; el asesor Ricardo Ravelo Jana y
su esposa Lill Español.
La entrega, altruismo, el amor por la causa azul y la
herencia que ambas impregnaron a damas esposas de directivos y jugadores o
niñas que muchas fueron madrinas en diferentes generaciones, fueron resaltadas
de ambas durante el homenaje, que agradeció Yaqui Reyes de la Rocha, residente
en Estados Unidos y quien se hizo acompañar de Ray y Evan, nieto y biznieto de
doña María Matilde. Ramón de la Rocha, ex gerente del Escogido, acompañó a su
tía, quien también fuera fundadora de la Rama Femenina del Instituto del Cáncer
Heriberto Pieters.
Entre los familiares que acompañaron a Olivita Pina se
cuentan los nietos Ricardo y Guadalupe Torres; los biznietos Clara y Ricardo
José Torres.
Entre otras damas integrantes de la Rama Femenina del
Licey y acompañantes, se cuentan Gracita de la Rocha, Nora de Reyes, Rosanna
Dargam y Tamara de Álvarez.
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