miércoles, 11 de mayo de 2011
Swings en blanco por todas partes Hay un ritmo histórico de ponches en las Grandes Ligas
MLB...Hace unos días pasó desapercibido uno de los acontecimientos más inusuales de ésta o cualquier otra temporada de Grandes Ligas.
En Filadelfia el viernes, Cliff Lee ponchó a 16 en su apertura contra los Bravos de Atlanta, poniendo una marca personal en su carrera. Al mismo tiempo, dio una sola base por bolas.
Después de que Lee abandonara el partido luego de siete entradas, el boricua J.C. Romero y el cubano Danys Báez poncharon a uno cada uno, sin otorgar boletos. Entonces, al final del juego hubo 18 ponches de parte de los pitchers de Filadelfia y una sola base por bolas.
PERO...los Bravos ganaron el encuentro por 5-0. Al hacerlo, Atlanta se convirtió en apenas el sexto equipo desde 1950 en ganar un juego de nueve entradas, a pesar de un diferencial de 17 o más entre ponches y bases por bolas. A la vez, de alguna manera se vengaron-aunque haya sido un solo juego-de los pitchers que tanto han dominado desde el inicio del 2010.
De hecho, la actuación de Lee fue una de 25 ya en esta temporada de lanzadores con 10 ponches o más y sin más de una base por bolas, un ritmo increíble de pitcheo que confirma la idea que el 2011 es una secuela del "Año del Pitcher" del 2010.
La temporada pasada, hubo 81 partidos de esa clase, de un total de 4,860 partidos en Grandes Ligas. Estar ya en 25 a esta altura de la campaña, aproximadamente una quinta parte, es algo que demuestra lo bien que los lanzadores están atacando la zona de strike, y lo mal que los bateadores la están protegiendo.
Curiosamente, en 1968-el Año del Pitcher original en que Bob Gibson tuvo efectividad de 1.12 y Denny McLain ganó 31 juegos-hubo 54 partidos de cifras dobles en ponches y menos de dos pasaportes.
Ponches por doquier
Aperturas este año en que el lanzador ponchó a 10 o más con una base por bolas o menos.
Pitcher Equipo Fecha Op. IL K/BB
Cliff Lee PHI 6/5 ATL 7 16/1
Roy Halladay PHI 24/4 SD 8.2 14/1
Edwin Jackson CWS 7/4 TB 8 13/1
Tim Lincecum SF 6/4 SD 7 13/0
C.J. Wilson TEX 4/5 SEA 9 12/1
James Shields TB 30/4 LAA 8 12/1
Cliff Lee PHI 25/4 ARI 7 12/1
Cliff Lee PHI 14/4 WAS 9 12/1
Matt Garza CHC 3/4 PIT 7 12/0
Aníbal Sánchez FLA 8/5 WAS 7 11/0
Colby Lewis TEX 5/5 SEA 8 11/1
Jon Lester BOS 3/5 LAA 7 11/1
Cliff Lee PHI 2/4 HOU 7 11/0
Dan Haren LAA 8/5 CLE 6.2 10/1
Roy Halladay PHI 5/5 WAS 7 10/0
David Price TB 5/5 TOR 8.2 10/0
Félix Hernández SEA 1/5 BOS 7 10/1
Tommy Hanson ATL 27/4 SD 7 10/1
Gavin Floyd CWS 26/4 NYY 8 10/1
Ian Kennedy ARI 25/4 PHI 9 10/0
Jered Weaver LAA 25/4 OAK 9 10/1
Ricky Romero TOR 24/4 TB 7 10/1
C.J. Wilson TEX 24/4 KC 7 10/1
Carlos Zambrano CHC 18/4 SD 8 10/1
Josh Beckett BOS 10/4 NYY 8 10/1
¿Cuáles son los motivos de este dominio del pitcheo? La mayoría de los observadores diría que son cuatro:
• Recta de los dedos separados
• Recta cortada
• Falta de disciplina en el plato
• Aceptación de que "está bien poncharse"
Los primeros dos son pitcheos para fulminar que, al ser dominados y distribuidos por unos pocos lanzadores, ahora son más prevalentes que nunca.
Los últimos dos reflejan un cambio de actitud entre los bateadores que han explotado los lanzadores y sus coaches de pitcheo. Ya es algo conocido la mentalidad de dar un swing de jonronero, algo bien exhibido por los Diamondbacks de Arizona del 2009 y el 2010, y que quiere cambiar el nuevo gerente general del equipo, Kevin Towers.
"El año pasado", dijo Towers, reflexionando sobre esa actitud, "era jonrón de tres carreras o nada."
Towers y sus Diamondbacks son la prueba de que la epidemia de ponches/bases por bolas tiene síntomas que pueden curarse. Arizona encabezó las Grandes Ligas en ponches recibidos en las últimas dos temporadas, y en el 2010 fue víctima de siete de los 81 partidos con 10 ponches o más y una base por bolas o menos. Esta campaña el equipo tiene la quinta menor cantidad de ponches en la Liga Nacional, con un solo partido de 10 ponches y una transferencia (algo que le hizo Lee, naturalmente, con 12 K y una BB).
Con bateadores demasiado agresivos, los lanzadores no necesitan "desperdiciar" pitcheos para engañarlos. Eso resulta en más ponches y menos boletos.
Sin dudas, Lee es el líder de todo esto desde el montículo. El 14 de abril se convirtió en el primer pitcher en casi medio siglo en ponchar a 12 bateadores con menos de 100 lanzamientos.
En ese juego de tres hits ante los Nacionales, Lee necesitó realizar un total de 43 pitcheos en los 12 ponches, cinco de los cuales fueron cantados con el bate en la mano.
"Lucía como que se afinaba más en el transcurso del partido", dijo el manager de los Nacionales, Jim Riggleman, en ese entonces. "Creo que los ponches con el bate en la mano indican que estuvo localizando en lugares en que los bateadores creen que no pueden hacer mucho...pero es un strike. Él te amarra. Por eso es uno de los mejores."
En el caso de Lee, sólo le interesa ganar, sin importar los ponches. De hecho, perdió el juego en que ponchó a 16 vs. Atlanta.
"Es un buen logro o lo que sea", dijo el zurdo. "Pero realmente no importa."
La temporada pasada, Lee encabezó las Mayores con cinco de los 81 partidos de 10 ponches o más y una base por bolas o menos; pero tres de ellos fueron derrotas. Ya lleva cuatro de los 25 este año, y en dichos encuentros lleva marca de 2-2.
El impacto de lanzadores como Lee está contribuyendo a otra tendencia: los ponches se están produciendo a un ritmo récord.
Después del fin de semana pasado, los equipos se estaban ponchando 7.07 veces por partidos, una marca de todos los tiempos. El promedio de 7.06 del 2010 fue la primera vez que la cifra superó los 7 en los 136 años de Grandes Ligas.
Pero...siempre hay un pero. Nada es tan predecible como lo impredecible. Jered Weaver, el as de los Angelinos, lleva uno de los 25 juegos de 10 ponches o más y un pasaporte o menos, que fue el 25 de abril vs. Oakland. Pero el sábado subió al montículo ante los Indios como líder en ponches de la Liga Americana. No abanicó a un solo bataeador de la Tribu en seis entradas.
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