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MIAMI -- Chris Bosh falló sus tres primeros tiros, pero no se inmutó.
Estaba en ritmo. Estaba tomando la pelota donde quería. Y entonces, a mediados del primer período, finalmente anotó su primera canasta.
"Eso fue bueno para mi", dijo Bosh.
Y mucho mejor para el Miami Heat, que ahora está a dos victorias de la final de la NBA.
Por segunda vez en tres partidos, Bosh tuvo el domingo una actuación espectacular contra los Chicago Bulls.
A diferencia del primero, éste dio sus frutos con una victoria.
Y el Heat está a dos victorias de su primer viaje a la final de la NBA desde 2006.
Bosh encestó 13 de sus últimos 15 tiros para totalizar 34 puntos, LeBron James terminó con 22 puntos y 10 asistencias, y el Heat de Miami se mantuvo invicto como local en la postemporada al derrotar 96-85 a los Bulls en el tercer juego de la serie final de la Conferencia del Este.
El Heat lidera la serie 2-1 y la derrota del primer encuentro en Chicago hace una semana, ahora parece muy lejana para Miami.
"No hay absolutamente nada fácil en esta serie", dijo el entrenador de Miami Erik Spoelstra. "Todo se trata de aguantar, sostenerse y encontrar la manera de sacarlo adelante".
Dwyane Wade añadió 17 y obtuvo nueve rebotes para Miami, que tuvo una racha de 9-0 al final del encuentro, coronada por una jugada de tres puntos de James para colocarse 87-74 con 5:07 minutos en el reloj.
Miami está 7-0 en su estadio y le infligió al equipo que acabó con la mejor foja de la NBA su primera racha de derrotas desde febrero. Udonis Haslem selló el juego con un tiro cuando quedaban 1:29, lo que dejó el marcador 93-84.
Bosh anotó 30 puntos en el primer juego contra Chicago, un partido en el que Miami fue humillado 103-82. El Heat no ha perdido desde entonces, y sólo estuvo abajo durante 3:22 minutos en el tercer juego.
"Sólo quería ser agresivo y dejar algún tipo de huella en esta serie", dijo Bosh, quien está en la ronda final de la conferencia por primera vez. "Tuve un primer juego agresivo, el segundo juego fue más o menos, aunque sin embargo ganamos. Pero aquí en casa solo quería ser agresivo y resultó ser un buen partido."
Verdaderamente un buen partido, apenas cinco puntos por debajo de su mejor registro de postemporada.
Los Bulls contuvieron a James y Wade para que combinados lograran 12 de 30 de cancha. Pero contra Bosh, no encontraron la respuesta.
Carlos Boozer anotó 26 puntos y bajó 17 rebotes para Chicago, que había ganado los primeros cuatro enfrentamientos de la temporada contra Miami. Derrick Rose anotó 20 para los Bulls, pero de nuevo tuvo dificultades desde el campo, con sólo 8 encestes de 19 tiros.
"Es definitivamente frustrante", dijo Rose. "Nuestra voluntad no estuvo presente esta noche. Ellos encontraron una manera de ganar".
Boozer anotó un par de tiros libres con 6:39 por jugar para dejar a Chicago con un marcador de 78-74, y el resultado claramente en la cuerda floja. Minutos más tarde, ese ya no era el caso; no después de que Miami anotó nueve puntos consecutivos para conseguir una ventaja más que suficiente.
El cuarto encuentro de la serie es el martes en Miami.
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