RAFAEL ORTIZ,,,La presente temporada del llamado mejor baloncesto del mundo, se ha constituido en una de las más rara que hemos visto, por lo menos en los últimos años.
Esto así porque siempre se ha dicho y se tiene recomprobado que las casualidades en este exigente deporte son escasas y es por ello que el factor suerte pocas veces juega un papel determinante a la hora de cotejar los resultados.
En baloncesto un equipo malo podía colarle el café a uno bueno en un partido equis, aprovechando quizas un exceso de confianza, mal manejo frente a las autoridades dentro del partido, la ventaja de la casa o lo que usted quiera ponerle, pero ganarle una serie es una proeza un poco cuesta arriba.
Sin embargo este año hemos visto rodar por tierra muchos vaticinios de los llamados expertos.
Comenzamos con que un equipo no favorito se erigió en el mayor ganador en la serie regular, como es el caso de los Bulls de Chicago.
El premio al Jugador Más Valioso, nadie se hubiera atrevido a vaticinar que quedaría en manos del novato del año en la temporada pasada.
El repunte de los Bulls, a pesar de ser una franquicia que ya tenía varios años trabajando para compactar un equipo lleno de vigor y juventud, esas son cosas que nadie pudo advertir que pasarían, por lo menos en la forma en que terminó ese conjunto arrollando en ese último mes de temporada regular, destronando rivales de la talla de Boston y Miami.
Pero peor aún la debacle de las Espuelas de San Antonio, luego de haber clasificado más temprano que todo el resto de la liga y su posterior descalificación en la primera ronda de play offs.
Todo eso y otras situaciones más pasaron y luego llegamos a la primera ronda de postemporada y a nadie en su sano juicio se le iba a ocurrir adelantar que a los flamantes campeones defensores del t{titulo, Ángeles Laker, les iría tan pésimo frente a un Dallas Mavericks, que prácticamente les humilló ganándole en cinco juegos y terminando ese tradicional conjunto con una velada guerrilla, que compromete hasta el futuro competitivo del equipo.
Más adelante todo sabemos lo que pasó con Boston, que pese creerse sería una serie de pronóstico reservados entre ellos y sus renovados rivales de Miami, prácticamente no le supieron a nada a Lebrón y su comparsa.
Fuera dos de los favoritos, se siguieron dando sorpresa con una tremenda serie Oaklahoma y Memphis, dos aparente equipos del montón ofrecieron lo que hasta ahora ha sido la serie más reñida, ganado por los primeros en 7 juegos y donde cada partido fue peleado de tú a tú, incluyendo un sexto juego de tres tiempos extras.
Se han abierto las semi finales y ya los Bulls enviaron un mensaje inesperado al cargarle una derrota, por pela, a los favoritos Heat.
Esperemos ahora que pasara entre Dallas y los Thunders, el equipo con la edad promedio más viejo de la liga contra el de mayor juventud (Dirt Nowiski vs. Kevin Durant- Jason Kidd vs. Jerry Wesbrook), combinados con dos estilos de juego totalmente diferentes, pero nos luce que podrían surgir más sorpresas en estos tramos finales de la actual temporada enebeista, tanto en el Este como en el Oeste, no se vaya nadie que esto se pone bueno, como diría el maestro Back Cannell.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario