MLB SURPRISE, Arizona - La pregunta se le hizo a varios jugadores en el clubhouse de los Rangers. ¿Alguna vez han visto enojado a Nelson Cruz?
"No, realmente no", dijo sonriente el infielder Michael Young.
"¿Qué si yo lo he visto enojado?", exclamó Josh Hamilton, haciendo una pausa para tratar de recordar. "No sé si alguna vez lo he visto enojado. No sé si sabe esconderlo bien o de plano nunca se enoja. Parece que siempre esta sonriendo".
De hecho hubo una vez que sí se molestó. Quizás. ¿Recuerdan el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana? Cruz fue puesto fuera en el plato tratando de anotar después de un lanzamiento descontrolado de CC Sabathia. Cruz pensó que había llegado quieto y discutió con el umpire principal Gerry Davis.
"Luego regresé y revisé la repetición", dijo Cruz. "Vi que sí fue out y me disculpé con el umpire".
¿Me disculpé?
"No me gusta ofender a la gente", dijo Cruz. "Luego que me di cuenta que había sido out, inmediatamente pedí disculpas".
El dominicano ha traído estabilidad y serenidad al clubhouse de los Rangers. En los Rangers, es fácil pasar desapercibido a Cruz debido a sus compañeros más reconocidos. El toletero tiene cinco herramientas - corre, buen brazo, fildea, batea y tiene poder - pero no es dramático o controversial. Siempre está sonriendo y bromeando en el clubhouse, luego salta al jardín derecho y hace su trabajo.
O al jardín izquierdo. El manager Ron Washington lo alternó en esas dos posiciones durante los playoffs mientras que combinó a David Murphy y Jeff Francoeur como el tercer jardinero de los Rangers. Cruz no permitió que estas modificaciones le afectaran.
"Es un gran compañero", destacó Young. "Es muy intenso y es un gran competidor y apenas se está dando cuenta de lo bueno que puede ser. Me agrada Nelson. Es un jugador que trabaja duro y que siempre le desea bien a sus compañeros".
Hamilton pudo haber sido el JMV de la Serie de Campeonato de la Liga Americana pero a través de todas las tres rondas, Cruz tuvo los mejores números que cualquier pelotero de los Rangers. En 16 juegos, Cruz bateó para .317 y lideró al club con seis cuadrangulares, 11 producidas, 13 anotadas y un porcentaje de slugging de .733.
En cuanto a la temporada regular, el dominicano finalizó con un promedio de bateo de .318 con 22 jonrones y 78 carreras producidas. Tuvo un porcentaje de embasarse de .374 y un promedio de slugging de .576. Sus totales en jonrones y carreras remolcadas hubieran sido mayores de no haber visitado la lista de lesionados tres veces debido a problemas en la corva. Pero en sus últimos 162 juegos en los que vio acción, comenzando el 4 de julio del 2009, bateó para .298 con 36 jonrones y 107 producidas.
El dominicano fue seleccionado al Juego de Estrellas en 2009. Podría estar ahí una vez más en el 2011 si permanece sano. Incluso podría ser un candidato al Jugador Más Valioso de la liga. En lo que sí se está convirtiendo el dominicano es en un líder en el clubhouse de los Rangers, un jugador que está comenzando a echarse el equipo al hombro y a atraer el respeto de compañeros como Young, Hamilton y el propio Vladimir Guerrero. De hecho, Cruz aprendió mucho de Guerrero en cuanto a cómo comportarse ante los demás como jugador y líder.
"Era un tipo muy agradable y de quien aprendí mucho", dijo Cruz. "Aprendí muchas cosas de él, cómo disfrutar el juego, respetar el juego. Es un tipo que nunca se enoja. Ha sido mi ídolo desde que yo era chico. Era un gran ejemplo a seguir".
Guerrero ahora juega para los Orioles. Su presencia en el clubhouse será extrañada pero Cruz se alguna forma ha tomado ese rol, especialmente entre los jugadores latinos jóvenes.
"Es como un mentor para mí", dijo el jardinero Julio Borbón. "Es un tipo que ha estado ahí. Podrá no tener la misma experiencia que Guerrero pero lo que aprendí de él es cómo superar la adversidad. Recuerdo mi primera primavera, Cruz y yo estábamos en el equipo B juntos y terminaron enviándolo a Oklahoma City. Ahora miren donde está.
"Es la clase de jugador que entiende el juego de béisbol y los altibajos que este te puede dar, y sabe cómo lidiar y recuperarse de la adversidad".
Los Rangers enviaron a Cruz a Triple A Oklahoma City en el arranque de la temporada 2008. Para hacerlo, tenían que designarlo para asignación y pasar por waivers. En el comienzo de la campaña 2008, cualqier equipo pudo haber reclamado a Cruz. Nadie lo hizo y el dominicano tuvo un resurgimiento al convertirse en el Jugador del Año de la Liga de la Costa del Pacífico. Una temporada después, ya estaba en el Juego de Estrellas por la Liga Americana
"Quería demostrarles a todos que podía triunfar", dijo Cruz. "Mi familia estuvo ahí para mí cuando más los necesité y nunca me di por vencido. Simplemente trate de demostrares a todos de lo que era capaz".
Y realmente así lo hizo. Su porcentaje de embasarse más slugging de .900 en las dos últimas temporadas es el octavo mejor entre peloteros de la Liga Americana con al menos 900 turnos al bate. El toletero dominicano ha conectado un cuadrangular en cada 15.65 turnos al bate, el cuarto mejor promedio, y su marca de una carrera producida por cada 5.59 apariciones en la caja de bateo ocupa la 14ta posición.
Esos números exhiben la clase de jugador en el que Cruz se ha convertido. El cálido testimonio de sus compañeros nos hace ver el tipo de presencia que el dominicano tiene en el clubhouse. Es la calma en medio de la tormenta.
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