Rememora su éxito en Anaheim

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Guerrero enfrenta a Angels, tiene gratos recuerdos
SURPRISE, Ariz. - Si el debut de Vladimir Guerrero en la temporada con los Rangers es similar al que tuvo con los Angelinos y sus aficionados en el 2004, el dominicano comenzará a tener muchos seguidores felices en Texas.

Guerrero, quien se convirtió en ciudadano estadounidense el pasado 19 de febrero en Anaheim, California, envió al jardinero derecho Terry Evans contra la barda para atrapar una línea conectada al primer lanzamiento que vio de su compatriota y ex compañero con los Angelinos Ervin Santana el lunes en la primera entrada en el Surprise Stadium.

Mientras Guerrero se preparaba para su primera aparición en contra del equipo que ayudó a ganar durante seis temporadas, se le preguntó acerca de cuál es el mejor recuerdo que guarda como jugador de los Angelinos.

"Mi primer año, cuando avanzamos a los playoffs", respondió Guerrero.

"¿Tu temporada como JMV, verdad?", se le recordó.

"Así es, fui el JMV", exclamó el dominicano.

Luego llegarían cuatro temporadas más de éxito para los Angelinos tras registrar números de 39 jonrones, 126 carreras producidas y un promedio de bateo de .337, además de liderar la liga con 124 carreras anotadas para llevarse el reconocimiento como Jugador Más Valioso.

El toletero dominicano terminó en tercer lugar en la votación para JMV en 2005 y 2007, registrando números que lo llevarían a ocupar una distinción envidiable en 2008 cuando se unió al legendario Lou Gehrig como los únicos jugadores en la historia con al menos 11 temporadas consecutivas bateando al menos .300 de promedio con 25 o más cuadrangulares.

Esa formidable racha terminó en 2009 cuando Guerrero, quien se recuperaba de una operación en su rodilla durante el receso de temporada, se lesionó un músculo del pecho al hacer un tiro desde el jardín derecho días antes del Juego Inaugural y posteriormente se lastimó una pierna haciendo una jugada en los jardines.

Limitado a apenas dos juegos como titular en los jardines y 100 en total, sirviendo como el principal bateador designado del equipo, Guerrero finalizó con promedio de .295, culminando una racha de 12 temporadas seguidas con .300 o más de bateo, y conectando apenas 15 jonrones con 50 remolques.

Con la esperanza de jugar ocasionalmente los jardines, así como también ser el bateador designado del equipo, el veterano ha dejado una grata impresión en el manager de los Rangers Ron Washington.

"Es un jugador que hace la diferencia", elogió Washington. "Su valor para nosotros es su bate y trataré de utilizarlo cuantas veces sea posible. Ha lucido bien desde su llegada al equipo".