SIN MUCHA BULLA

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SANTO DOMINGO (Licey.com),-Rafael Cruz no es un nombre sonoro para la fanaticada del béisbol invernal. No es un estelar, ni tampoco es un prospecto.

Pero si es un veterano que ha hecho un buen trabajo en el relevo azul esta temporada.

Cruz, de 32 años, entró al ambiente de la pelota nuestra la temporada pasada lanzando con las Águilas Cibaeñas.

Desde el 2007 había estado lanzado en la liga japonesa con los Chunichi Dragons. Ya para Enero de este año firmó un contrato de liga menor con los Bravos de Atlanta, con quienes participó en dos sucursales.

En doble A realizó 22 relevos, acumulando 0-2 con 4.76 de efectividad y 12 salvados. Lanzó 22 entradas y dos tercios, 27 hits, 12 carreras limpias, ocho transferencias, y 20 ponches.

Luego fue subido a AAA donde vio acción solamente en ocho partidos, ya que fue suspendido por dar positivo en sustancias para mejorar el rendimiento. Allí tuvo record de 1-1, un salvado y un promedio de carreras limpias en 0.00 en 8.2.

En la temporada muerta fue dejado libre por el equipo aguilucho, fue invitado a los campos de entrenamientos de los azules, y logró convencer al cuerpo técnico de los campeones de que merecía un puesto en el bullpen.

En lo que va de torneo ha participado en cinco encuentros, totalizando 0-0 con 1.69 de efectividad en cinco innings y un tercio, cuatro hits, una carrera limpia, dos boletos, y un abanicado. Ha limitado a la oposición a batearle para un débil .200.

Cruz es uno de esos casos que se producen en el béisbol, de jugadores que firman en una posición y terminan en otra.
Él comenzó su carrera profesional siendo catcher antes de hacer el cambio a lanzador