miércoles, 22 de julio de 2009
Chris McCarthy dio sus testimonio en juicio al lanzador Julio Castillo, quien supuestamente lo golpeó con una pelota durante una riña entre equipos en
DAYTON, Ohio -- Un aficionado, que dice que fue golpeado por una pelota de béisbol arrojada por un lanzador dominicano de las menores durante una gresca en el terreno de juego, testificó el martes que el golpe le causó hinchazón y un dolor de cabeza palpitante por varios días.
Chris McCarthy, de 45 años, dio su testimonio en el juicio del lanzador dominicano Julio Castillo, de 22 años, que está acusado de ataque grave y se ha declarado inocente.
Castillo lanzaba para los Jefes de Peoria contra los Dragones de Dayton en julio del año pasado cuando se desató una pelea en la que intervinieron hasta los suplentes de ambos equipos.
McCarthy dijo que la cabeza se le hinchó tanto que no podía usar un casco para entrar a un molino de papel como parte de su trabajo.
El testigo dijo que Castillo, que parecía enojado, lanzó la pelota hacia la banca contraria. Pero el lanzamiento se fue hacia las gradas y le pegó en la sien.
"Llegó y me pegó en la cabeza aquí, quitándome la gorra y dejando una marca donde me pegaron las costuras", dijo McCarthy, quien estaba sentado con su esposa, su hijo de siete años y un sobrino de la misma edad. "No recordaba todos los detalles después de eso. No perdí la consciencia, pero tampoco estaba pensando con claridad".
El fiscal asistente del condado de Montgomery, Jon Marshall, dijo que McCarthy fue llevado a un hospital, donde le diagnosticaron una contusión cerebral.
"Decidió que iba a lastimar a alguien, a cualquiera", dijo Marshall sobre Castillo. "Tenía en su mano un objeto duro y denso, una pelota de béisbol. Decidió lanzarla, ese objeto, con gran fuerza".
El abogado defensor Dennis Lieberman dijo que cuando la tensión entre los equipos desencadenó la pelea, Castillo lanzó la pelota a la banca rival para que los jugadores no entraran a la cancha.
"La lanza a la banca, a la valla frente a la banca, para pegarle a un objeto inanimado y asustarlos", dijo Lieberman. "Lo hizo porque no puede hablar. No sabe hablar inglés. No se la estaba arrojando a una persona".
Castillo podría ser condenado hasta a 16 años en prisión si lo encuentran culpable de los dos cargos que enfrenta. Mientras, está en el plantel de los Halcones de Boise, afiliados a los Cachorros de Chicago, pero no está autorizado a jugar.
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