Un inicio de la final deslucido

ELCARIBE.COM.DO
CARLOS SANCHEZ
Las cinco temporadas anteriores presentó a dos protagonistas, que se han convertido, por rivalidad y simpatía, en el centro de atención del pasatiempo que cada año despierta la pasión del dominicano.
Por primera vez en cuatro años, las Águilas Cibaeñas están fuera de la final en tanto ven a los Tigres del Licey disputar el campeonato contra los Gigantes del Cibao. Varios factores demostraron que ni siquiera para la Liga es la misma pasión.
El Estadio Quisqueya no se llenó en ninguna área y el loby, que normalmente está repleto de fanáticos comprando, era un pasillo para pasearse sin dificultades.
En la segunda entrada del juego, el parque estaba prácticamente vacío y en el cuarto se había incrementado ligeramente la asistencia. Solo después del quinto se vio un parque más animado, pero nunca lleno.
El Himno Nacional fue interpretado por pista, (a las 7:36 p.m.), cuando por tradición se invita a una figura pública. El ceremonial del lanzamiento de la primera bola pasó desapercibido.
“En el terreno de juego no hay nada nuevo que parezca una final. Parece un juego de serie regular”, dijo Carlos Brito, un simpatizante azul por seis años.
“El Licey no ha innovado nada para el fanático para lo que es una final”.
Algunos fanáticos desconocían que la final comenzaba ayer. Eso le ocurrió a Brito, con un palco AA abonado en los últimos seis años, aunque lo supo un día antes. Germán Brito y Jesús Vicente, seguidores de los Gigantes, se enteraron ayer.
“Allá -en San Francisco- se pronosticaba que la serie comenzaría mañana (hoy), quizá por eso no vinieron pocos fanáticos de los Gigantes”, dijo Brito.
Agregó que el síndico de San Francisco declaró día de fiesta por el avance a la final de su equipo. Gissell Méndez y Elvin Paulino, tienen posiciones diferentes. Ella lo supo el día anterior.
“Todo el que está en esto sabía que era hoy (ayer)”, pero su novio, Elvin, se sorprendió cuando le dijeron “coge para el play, que hoy (ayer) hay juego”.