miércoles, 24 de septiembre de 2008

PADRE E HIJO HARAN HISTORIA EN BEISBOL DOMINICANO




listindiario.com
BOCA CHICA.- La temporada número 11 de Carlos Almánzar en la liga dominicana promete ser muy especial, ya que tendrá la oportunidad de tener a su hijo Michael como compañero en el equipo del Escogido.

Los Almánzar marcarán un hito en este circuito y emularán a los jardineros Ken Griffey-Ken Griffey Jr. y a los también outfielders Tim Raynes-Tim Raynes Jr., quienes lo hicieron en las Grandes Ligas.

“Es una buena experiencia que no todos los peloteros vamos a vivir”, manifestó el veterano lanzador luego de llegar junto a su vástago al primer día de prácticas del Escogido en la academia de Arizona Diamondback, en Baseball City.

Michael, de 6-3 de estatura y 17 años de edad, fue la primera selección del conjunto escarlata en el pasado sorteo de jugadores novatos realizados por la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana. Él fue firmado en el 2007 por Pablo Lantigua para la organización de los Medias Rojas de Boston. En su primera campaña promedió .348 en la liga para novatos Costa del Golfo, números que le valieron para ser ascendido a Clase A, donde sólo bateó .197 en 117 turnos.

“Es un poquito raro y me pongo medio nervioso cuando miro para los lados, lo veo y me pregunto si ése es el chiquito mío que hace unos años yo cargaba”, significó el lanzador, un escogidista de toda la vida que debutó en la estación de 1995-96. De por vida, laborando mayormente como relevista, compila 8-6 y un promedio de carreras limpias permitidas de .356 en 157 entradas y un tercio.

Cauto a la hora de ponderar las cualidades de su hijo, Carlos, que según el libro cumplirá 35 años el día seis de noviembre, prefiere limitarse a repetir el reporte de los escuchas, los cuales señalan que Michael es un jugador con cinco herramientas.

“Yo sé lo que tengo”. enfatizó con evidente orgullo al tiempo de adelantar que no interferirá las instrucciones que les impartan los coaches del Escogido. “Aunque he sido su coach desde que nació, tengo que dejar que le instruyen otras cosas diferentes a las que que le he enseñado, que haga su mundo”.

Mientras que Michael, mucho más suelto cuando está en el campo que a la hora de hablar, tampoco esconde la felicidad que le produce vestir el mismo uniforme que su padre, estar en el mismo dogout, así como salir y llegar juntos al hogar.

“Esto es un sueño hecho realidad”, declaró el prospecto, quien paradógicamente tiene al jardinero Andreuw Jones como su ídolo en el béisbol. Reveló, además, que su padre quería que fuera lanzador, pero que no le complació porque lo que más disfruta del juego es batear.

Indicó que su progenitor le aconseja a que trabaje mucho y le tiene prohibido llegar tarde a la casa, lo cual está cumpliendo al pie de la letra porque quiere seguir ascendiendo como pelotero, profesión que elegió desde que estaba chiquitico.

“Cómo no apoyarlo en esa decisión, si de esto es que hemos vivido y es una actividad sana”, recalcó Carlos Almánzar. “En realidad, todo padre quiere que los hijos sigan sus pasos”.

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