domingo, 5 de abril de 2015

El sueño se acabo en Kentucky



INDIANÁPOLIS -- Por algo le llaman la "Locura de Marzo" y esta noche quedó más demostrado que nunca.

La Universidad de Wisconsin sorprendió 71-64 a Kentucky, que frenó sus sueños de convertirse en el primer campeón nacional del basquetbol varonil colegial este sábado en las semifinales del Final Four.

Además, para Wisconsin fue la venganza perfecta de la derrota que sufrieron en la misma instancia el año pasado, cuando fueron eliminados por Kentucky.

Ahora, Kentucky tendrá que replantear su programa con la muy posible partida de la mayoría de una de las generaciones más brillantes de su historia, que fue incapaz de conseguir un título nacional.

"Todos queríamos ganar estos últimos dos partidos", dijo el entrenador de Kentucky, John Calipari. "Estos muchachos querían ganar de cualquier manera. Pero hay que darle crédito a Wisconsin. Nos hicieron lo que nosotros le hemos hecho a muchos equipos".

"Ahora tendré que revisar el partido para ver qué errores he cometido", agregó. "Quizá debí pedir algún tiempo extra aquí o hacer alguna substitución en determinados momentos. Pero normalmente ejecutamos al final y esta noche no lo hicimos".

Wisconsin, en cambio, se prepara para enfrentar a la Universidad de Duke, que unas horas antes consiguió el primer boleto al partido por la corona nacional.

Los Badgets jugarán por la oportunidad de conseguir su primer título nacional desde 1941, que sería el primero para Bo Ryan en su carrea como entrenador colegial en División 1.

"Esto nos da otros 40 minutos para soñar", dijo Ryan. "Nunca hablé de romper una racha o vencer a un equipo que estaba invicto. Sólo se trataba de lo que estos muchachos eran capaces de hacer para alargar nuestra temporada otros 40 minutos".

Kentucky nunca fue capaz de detener al mejor jugador colegial de país, Frank Kaminsky, quien con 20 puntos y 11 rebotes fue la mayor fuerza del partido.

Ni siquiera el jugador de origen dominicano de los Wildcats, Karl-Anthony Towns, con 16 puntos y nueve rebotes, pudo evitar que Kaminsky les pasara por encima en casi cualquier momento.

El partido cumplió con las expectativas de paridad y esfuerzo. Wisconsin y Kentucky intercambiaron el liderato en siete ocasiones y el partido estuvo empatado 11 veces. Los Badgets tuvieron la ventaja durante 22:22 minutos; los Wildcats, 10:17 minutos, y los restantes 6:57 minutos el juego estuvo igualado.

"Creo que jugamos fuerte de principio a fin", dijo Kaminsky. "No supimos controlarlos cuando hicieron su corrida, pero después hicimos la nuestra. Nuestro equipo sabe cómo jugar. Somos un grupo veterano".

El partido estuvo 66-63 con 16 segundos por jugarse, con Towns con la oportunidad de disparar dos tiros libres para reducir la desventaja de sus Wildcats a un punto.

Pero falló el segundo, mientras que Bronson Koening, de Wisconsin, anotó en sus dos idénticas oportunidades, para anular casi cualquier esperanza de una remontada milagrosa por parte de los entonces invictos.

Otra vez, con seis segundos en el reloj, Aaron Harrison, quien había sido el héroe el año pasado, al eliminar a Wisconsin con poco menos de seis segundos de juego, esta vez falló un intento de tres puntos.

"Fue difícil olvidar lo del año pasado", reconoció Kaminsky. "Todo el año piensas en lo que pudiste haber hecho y no hiciste. Por eso regresé a jugar mi última temporada. Y finalmente, como dice el entrenador, tenemos la oportunidad de jugar 40 minutos más para hacer historia".

Sam Dekker anotó 16 puntos en ayuda de Kaminsky y el resto de los Badgers; siguió Nigel Hayes con otras 12 unidades y de la banca Koening con la misma cantidad. Por parte de Kentucky, los gemelos Andrew y Aaron Harrison hicieron hasta lo imposible por evitar la sorpresa con 13 y 12 puntos, de manera respectiva, sólo atrás de los 16 de Towns.

"Quizá simplemente no ejecuté, no ejecutamos como equipo de la forma correcta en los momentos más importantes", dijo Andrew Harrison. "Yo como guardia armador, por momentos no hice lo que el entrenador me pidió que hiciera un par de veces". Wisconsin se convirtió en el segundo equipo en el Final Four que logra revancha de una derrota contra el mismo equipo al año siguiente.

La única vez que sucedió antes fue precisamente la Universidad de Duke, cuando en 1991 derrotó a la Universidad de Las Vegas en Nevada, camino al campeonato nacional.

Ahora Wisconsin tendrá que lograr otra revancha, si pretende hacerse del título. En diciembre pasado ya perdió contra los mismos Blue Devils que enfrentará el lunes en el Lucas Oil Stadium.







"Duke nos venció bien esa vez", dijo el entrenador Ryan. "El equipo de Mike (Krzyzewski) ha jugado demasiado bien toda la temporada, más en esta etapa final. Y creo que nuestro equipo jugará muy bien. Creo que será un gran partido este lunes por la noche".

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