Guerrero partió a Orlando, Florida, a la Reunión de Invierno de las Grandes Ligas, donde este jueves 12 recibirá el premio Mike Coolbaugh, el cual otorgan las ligas menores a una persona que ha mostrado gran ética de trabajo, conocimiento del juego y habilidad a la hora de orientar a los jugadores jóvenes de béisbol.
El gerente general Manny Acta informó, que la ausencia de Guerrero en la dirigencia azul será suplida por el coach de banca Nelson Norman, quien en otras ocasiones ha desempañado la función interina en el Licey.
Guerrero dirigió los últimos dos años al Nashville, triple A de los Cerveceros de Milwaukee, en la Liga de la Costa del Pacífico.
Al finalizar la temporada de 2013 fue ascendido a coach del equipo mayor de la Liga Nacional.
Dicho premio que está en su sexta edición resalta el trabajo excepcional, la ética mostrada y el conocimiento del juego junto a la habilidad de trabajar con los jóvenes dentro del campo de juego. Este premio será presentado el día doce de diciembre durante las reuniones de Invierno en el Walt Disney World Swan & Dolphin Resort en Orlando, Fla.
Guerrero completó su temporada número dieciocho en las Ligas Menores, diecisiete de ellas como miembro de la organización de Milwaukee Brewers, siendo su primer trabajo como dirigente con los Blue Jays de Santo Domingo, sucursal de Toronto en la Dominican Summer League.
Jugó durante nueve temporadas con Milwaukee (1987-92, 1994-95) y Kansas City (1993) como infield medio y para la temporada del 2014 los Brewers lo nombraron en septiembre pasado como coach en el equipo grande y es el actual mánager del Licey en la Liga Invernal Dominicana.
Mike se convierte así en el primer latino en ganar el galardón que ya habían ganado Johnny Goryl (2012), Mike Jirschele (2011), Woody Huyke (2010), Charlie Montoyo (2009) and Bobby Jones (2008).
El 22 de julio del 2007. Mike Coolbaugh, fue muerto de una línea bateado por Tino Sánchez en la novena entrada, cuando estaba para cerca de la primera base, de un juego contra Arkansas Travelers en North Little Rock, Arkansas, fue entonces desde ese momento en que el beisbol decidió que los coaches utilizaran cascos.
Por Dimaggio Abreu
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