Ortiz se revisó sus ojos ese día a pesar de que había dicho que esa no era la razón para su mala racha, de la cual no había salido en toda la temporada. Eran predicciones de su salida inminente. Algunos alegaron que era más viejo de lo que decían sus papeles. Bill Simmons bromeaba diciendo que los fanáticos de los Medias Rojas necesitaban enviarle por correo algo de hormonas de crecimiento humanas a Ortiz.
En cambio, los Medias Rojas apostaron a la suerte. El gerente Theo Epstein y el consultor Bill James concluyeron que tales malas rachas eran normales para alguien con la edad de Ortiz. Ortiz bateó .266 con 27 jonrones el resto de esa temporada. Desde el 2010, ha compilado números de .298/.390/.562. Los únicos bateadores con un wOBA mayor desde ese entonces han sido Miguel Cabrera, Joey Votto, José Bautista y Ryan Braun.
El martes en la noche, Ortiz conectó un jonrón de tres carreras ante Matt Moore en la primera entrada, pero luego Moore controló la ofensiva de los Medias Rojas en la victoria de Tampa 5-3. A los 37 años, Big Papi sigue aterrorizando con fuerza, con números de .333/.370/.613. El mismo tipo que se ponchó en el 21 por ciento de sus apariciones en el plato en el 2009 y en un 24 por ciento en el 2010 ahora se poncha menos del 15 por ciento del tiempo y se mantiene como uno de los bateadores más temibles del deporte, parecido a su mejor época entre el 2003 al 2007, cuando terminó entre los mejores cinco en la votación del Más Valioso por cinco años consecutivos.
Es conocido por su poder, y por ser la cara jovial de los dos equipos campeoniles de los Medias Rojas, y es posible que David Ortiz llegue a Cooperstown antes que Edgar Martínez.
Este renacimiento post-2009 y su caliente inicio de temporada en el 2013 ha colocado a Ortiz de nuevo en el centro del escenario: ¿Es el mejor bateador designado de todos los tiempos? ¿Cómo se ven sus posibilidades de llegar al Salón de la Fama?
Con las consabidas disculpas a Paul Molitor (más juegos en el terreno que como designado), Frank Thomas (sus mejores años fueron cuando jugó la primera base), Jim Thome (igual) andHarold Baines (gran longevidad), el mejor bateador designado de todos los tiempos es Edgar Martínez. Por lo que supongo que algunas personas lo colocarían en algún punto por encima del mejor especialista en zurdos de todos los tiempos, pero por debajo del jugador sustituto del cuadro de todos los tiempos.
Martínez y Ortiz fueron firmados originalmente por los Marineros y ambos tuvieron su primera temporada estelar a los 27 años-- Martínez cuando finalmente tuvo oportunidad de jugar y Ortiz cuando fue dejado en libertad por los Mellizos y se fue para los Medias Rojas.
He aquí sus números de por vida:
Martínez: .312/.418/.515, 309 HR, 1,261 RBI, 147 OPS+, .405 wOBA, 68.3 WAR Ortiz: .285/.380/.549, 406 HR, 1,346 RBI, 138 OPS+, .392 wOBA, 40.2 WAR
De hecho, ese es el WAR de Baseball-Reference. El de FanGraphs tiene una diferencia parecida. ¿Cuál es la razón para la diferencia en números? Algunos alegan que simplemente es por la extension de sus carreras; Martínez tiene cerca de 900 apariciones adicionales en el plato, así que Ortiz cerrará la brecha un poco -- pero no por completo -- si sigue jugando. Un poco de eso es el fildeo -- B-R le acredita a Edgar con más-17 carreras defensivas de sus días en la antesala y Papi un menos-13 carreras. Esas son unas 30 carreras de diferencia, valoradas en tres de esas 18 victorias. Martínez obtiene un poco más de valor en los ajustes por posición -- él jugó en la tercera base por algunos años mientras Ortiz jugó en la primera base.
Pero la gran diferencia es simplemente que Martínez fue un mejor bateador. Sí, Ortiz tiene más poder, pero Martínez fue una máquina de embasarse. Creó carreras mientras provocaba menos outs que Ortiz, y eso crea mucho valor. Martínez tuvo 11 temporadas con un porcentaje de embase por encima de los .400, incluyendo tres en las que fue líder de ese departamento en la Liga Americana y siete más en las que se ubicó entre los primeros cinco. Ortiz ha tenido solo tres de esas -- incluyendo la temporada parcial del 2012 y se ha ubicado entre los primeros cinco en tres ocasiones. El porcentaje de embase sigue siendo el rey, y Baseball-Reference coloca a Martínez con ocho temporadas con WAR de 5.0 o más, Ortiz apenas ha tenido un WAR de 5.0 en tres temporadas.
Aquí les damos otra manera de verlo: Ortiz ha creado cerca de 1409 carreras mientras ha provocado 4970 outs; eso es 7.6 carreras por cada 27 outs. Martínez creó 1631 carreras mientras provocó 5273 outs, o 8.3 carreras por cada 27 outs.
Martínez fue mejor, y eso no es realmente debatible. No lo estoy diciendo porque sea un fanático de Martínez (que lo soy); lo digo porque los números no mienten. Y antes de que mencionen "¡PERO Y QUÉ TAL EL BATEAR EN SITUACIONES DE CLUTCH! ¡BIG PAPI ES EL MEJOR EN ESE TIPO DE SITUACIONES!" & bueno, Ortiz ha bateado .264/.376/.514 en esas "situaciones cerradas"; Martínez bateó .312/.449/.471. Ortiz es temible; Martínez fue temible, y los lanzadores le tenían mucho respeto, igual que se lo tienen a Ortiz ahora.
Ortiz ha lucido mejor en las votaciones del JMV con esos cinco finales entre los mejores cinco; Martínez solo tuvo una. Pero la percepción del valor no es lo mismo que el valor real.
Dicho esto, es posible que Ortiz termine siendo un mejor candidato al Salón de la Fama, dependiendo de cómo le afecten a lo largo del camino las alegaciones de uso de sustancias para mejorar el rendimiento. Él va a terminar con más jonrones y más remolcadas, y los votantes del Salón de la Fama adoran esos jonrones y esas impulsadas. Las votaciones para el JMV le van a ayudar. El bateo oportuno en situaciones importantes -- especialmente en la postemporada -- le ayudará a definir las memorias sobre él. Se va a ganar puntos por ser uno de los mejores jugadores -- sino el mejor -- o al menos la cara de la franquicia en dos campeonatos de Serie Mundial. Y más importante aún, Ortiz fue, simplemente, más famoso que Martínez, uno de los jugadores más famosos de la década de los años 2000. Ortiz jugó para los Medias Rojas; Martínez para los Marineros. Ortiz es grande y jovial y posee ese gran óper de izquierda; Martínez era quieto, callado y opacado por Ken Griffey Jr., Randy Johnson y Alex Rodríguez.
Por supuesto, me gusta Martínez, Ortiz tendrá en su contra el prejuicio contra los designados, y eso podría ser un obstáculo mayor que el de los esteroides. Personalmente -- y sí, de nuevo, estoy parcializado -- creo que Martínez es un tipo que pertenece al Salón de la Fama. Mucha gente no cree que los bateadores designados deban estar en el Salón de la Fama, pero yo no tengo problemas con eso. El pico de 10 años de Edgar como uno de los mejores bateadores en todo el deporte es digno de Cooperstown, y el WAR de por vida justifica su inclusión.
Ortiz está un peldaño más abajo, y aun dándole crédito por sus acciones heróicas en la postemporada lo veo con problemas para entrar al Salón de la Fama. Va a tener problemas para llegar a un WAR de por vida de 50, incluso con un par de temporadas fuertes adicionales, lo que lo convertiría en un débil candidato al Salón de la Fama usando esa estadística. Pero si llegase a los 500 cuadrangulares y a las 1,600 carreras impulsadas, veo a Ortiz llegando a Cooperstown antes que Martínez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario