miércoles, 8 de mayo de 2013

Carlos Martínez no se despierta del sueño de haber sido subido a los Cardenales



ESPN..CHICAGO -- En los Cardenales de San Luis sabían que solo era cuestión de tiempo para ver en Grandes Ligas a Carlos Martínez, el segundo mejor prospecto de la organización y uno de los mejores en todo el sistema de ligas menores.



El dominicano también sabía que más temprano que tarde iba a recibir la oportunidad de convertir su sueño realidad. Pero aún con esa certeza, no pensaba que eso fuera a pasar tan rápido, menos este año luego de los problemas que tuvo para conseguir su visa y reportarse a los Cardenales.



Sin embargo, el talento del derecho y la necesidad del equipo por conseguir un brazo que ayude a restablecer la consistencia y solidez en el bullpen, luego del descalabro de Mitchell Boggsy la lesión de Jason Motte, se combinaron para este temprano ascenso de Martínez.

"Fue una impresión grande, porque nunca me esperé que este año pudiera llegar a Grandes Ligas, por la cosa esa de la visa, que no la pude conseguir a tiempo. Por eso pensé que no podía llegar tan rápido a Grandes Ligas. Pero estaba preparado, porque en mi casa no dejé de trabajar. Lo que me sorprendió no fue que pudiera hacer el trabajo aquí, sino lo rápido que fue", dijo el dominicano de 21 años de edad.

Martínez comenzó esta temporada en la sucursal Doble A de los Cardenales, en donde actuó en tres juegos -- todos en función de abridor -- dejó marca de una victoria sin derrotas y efectividad de 2.31, en 11 entradas ponchó a nueve bateadores y dio una base por bolas. Eso antes de debutar en el máximo nivel el pasado 3 de mayo ante losCerveceros de Milwaukee.

Ahora su rol en Grandes Ligas es de relevista intermedio, brindándole mayor profundidad al cuerpo de relevo del manager, Mike Matheny. El cambio de funciones no representa ningún trauma para el prospecto.


"Para mí lo importante es hacer el trabajo y mantenerme todo el tiempo firme en lo que es mi trabajo. Me preparé para esto, para pitchear en Grandes Ligas y gracias a Dios he hecho el trabajo y las cosas han salido en las dos presentaciones que ya he tenido aquí", dijo Martínez.



En las dos entradas de labor que hasta el momento acumula en las mayores, el derecho tan solo ha permitido un hit y ha ponchado a un hombre. Ese ponche fue especial por ser el primero en Grandes Ligas.

"Me sentí bien contento -- con ese ponche que fue a su compatriota, Carlos Gomez, de los Cerveceros. Mira todavía me engranojo (se le eriza la piel). Con ese ponche me dije que yo estaba por encima de esta liga y que puedo hacerlo mejor que eso", aseguró el irreverente lanzador, quien ya tiene como parte de su memorabilia la pelota de su primer out en Grandes Ligas y la de su primer ponche.

Yadier Molina, receptor de los Cardenales, ha estado guiando los pasos de Martínez, que como todo debutante es al que le toco llevarle las botellitas de agua a sus compañeros en las práctica.

"Es un muchacho con mucho talento, con unas condiciones tremendas. Han sido poco los pitchers que yo he visto con esa condiciones así. Ahora todo es cuestión de que siga aprendiendo y se adapte de lo que es este nivel", dijo Molina.

El careta de San Luis ha sido explícito en sus mensajes y consejos para el joven dominicano, quien fue firmado para el profesional en el 2009, por los Medias Rojas de Boston, que lo dejaron libre al finalizar esa temporada, tras la cual lo adquirieron los Cardenales.

"Me dice siempre que me mantenga enfocado, que esta es mi pelota y es mi futuro, que me deje llevar por él y que cuando quiera hacer algo diferente que le diga", expresó Martínez, quien lleva tatuado en su brazo derecho el apodo con el cual fue bautizado hace unos años por sus compañeros: "Tsunami", debido a que "ellos dicen que es porque arraso con todo", explicó.

El dominicano asegura que él no se atrevería a contradecir un mandato de Molina, uno de los mejores receptores de la actualidad, pero que le gustaría sí utilizar más su recta y retar más a los bateadores, algo que todavía no ha hecho con mucha frecuencia, ya que ha estado trabajando más con el sinker.

"A mí me gusta sacar muchos outs con la recta, pero algunas veces tengo que cambiar para que el bateador se sorprenda y eso. Le doy gracias a Dios por mantenerme el brazo saludable, fuerte, firme", dijo el derecho, quien es capaz de lanzar su envío rápido sobre las 95 millas por horas de forma consistentemente.

La combinación de ese lanzamiento en recta, con su sinker y su curva han arrancado elogios de scouts y coaches de Grandes Ligas.

Martínez, quien fue sorprendido a la media noche del dos de mayo, con la noticia de su ascenso a las mayores, todavía tiene algunos aspectos por trabajar y desarrollar como su cambio de velocidad- para mostrar todo ese potencia que lo ha llevado a ser uno de los prospectos mejores calificados de San Luis y el beisbol.

Él, sin embargo, no tiene apuro, pues tiempo y oportunidades va a tener, así se lo aseguró el manager, Mike Matheny, quien confía en su talento.

"Matheny me ha dicho que esta es la misma pelota, que es el mismo beisbol y que lo único es que hay mucha gente, muchos fanáticos, que me suba al montículo a hacer el trabajo como siempre lo he hecho y más nada. Eso me ha dado más confianza", dijo Martínez, quien sabe de la atención que hay sobre él, por su rápido ascenso y por esa etiqueta de ser uno de los mejores prospectos del beisbol.

"Lo que yo tendo que hacer es mantener todo el tiempo mi cabeza en alto, porque eso es lo que la organización quiere, que a pesar de las debilidades que pueda tener siempre mantenga mi cabeza en alto. Por eso siempre trato de mantenerme enfocado, porque así es como podré hacer todas esas cosas que la gente quiere ver de mí", afirmó.

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