MLB..KANSAS CITY - La habilidad de Carlos Santana con el madero jamás ha estado en duda. Las interrogantes que han rodeado al dominicano en el tiempo que lleva con los Indios han sido acerca de su capacidad para fungir como receptor a largo plazo.
La Tribu considera que Santana se está comenzando a desenvolver mejor en la receptoría ahora. Se sabe que va a batear y que se va a embasar con frecuencia, pero el club también necesita que Santana perfeccione todos los aspectos del lado defensivo: pedir el juego, tirar y mantener la comunicación.
"Comenzó encendido en cuanto a la ofensiva se refiere", dijo el coach de la banca de Cleveland, el boricua Sandy Alomar Jr., un ex receptor estelar de la Tribu. "Creo que aún es una obra en progreso detrás del plato. Aún está más adelantado con el bate que con el guante, pero está cumpliendo con el trabajo y está comenzando a sentirse más orgulloso de su defensa".
El receptor tiene un brazo fuerte, pero su porcentaje de corredores atrapados en intentos de robo (25.4% en las temporadas del 2011 y 2012) lo ha colocado entre los cátchers del montón de la Liga Americana. Sin embargo, también se debe tomar en cuenta que los abridores de los Indios han permitido 168 bases robadas en ese tramo, la segunda cifra más alta del Joven Circuito.
Este año, sólo 17% de los corredores que han intentado robarle una base a Santana lo han logrado y el cuerpo monticular de Cleveland tiene promedio de carreras limpias de 4.70 con el quisqueyano detrás del plato.
El año pasado, Santana encabezó a los receptores de la Liga Americana con 10 passed balls. No hay dudas de que aún existen fallas en su defensa, pero el cátcher está trabajando para corregirlas.
Donde más se nota su esfuerzo es en su comunicación con los lanzadores.
"En años anteriores, yo trataba de hablar con ellos, pero era un poco tímido", reconoció Santana. "Pero este año, me siento cómodo y cuando me toca jugar, los pitchers vienen donde mí".
Justin Masterson considera que la timidez de Santana quizás se debía a su inglés limitado. Este año, el serpentinero de los Indios nota una mejoría.
"Definitivamente ha hecho un mayor esfuerzo por hablar con los pitchers", dijo Masterson. "Creo que se debe a que confía más en su inglés. Antes creo que tenía algo de miedo de que alguien se burlara - un pequeño complejo. Creo que lo ha superado. Se expresa con más firmeza y hace preguntas".
Alomar considera que se trata de un aspecto clave en el desarrollo de Santana como receptor.
"Representa un gran giro para él", dijo Alomar. "Cuando se trata de mejorar en todos los aspectos, desde el punto de vista de un receptor y de los pitchers, tiene que haber una buena comunicación. Su (inglés) tiene que mejorar para que pueda lograrlo. Eso le abrirá un mundo de posibilidades".
Si Santana continúa mejorando en ese aspecto, quizás terminen las interrogantes acerca de si debe o no trasladarse a la primera base o convertirse en bateador designado más adelante. Lo que no se cuestionará es la presencia de Santana a diario en el lineup de los Indios.
Santana, de 27 años, es un bateador ambidiestro que le brinda a Cleveland poder y habilidad para embasarse. En este primer mes de la temporada, batea para .352 con porcentaje de embasarse de .435 y slugging de .704. En 15 partidos, suma cuatro jonrones, siete dobles, ocho boletos, nueve remolcadas y 11 carreras anotadas.
"Ha lucido bastante bien hasta ahora", dijo el coach de bateo de los Indios, Ty Van Burkleo. "Es un bateador peligroso. Tiene poder de ambos lados del plato. Y en general tiene muy buen ojo".
Durante los entrenamientos, Santana ayudó a la República Dominicana a coronarse campeón de la tercera edición del Clásico Mundial de Béisbol. El receptor vio acción en cada uno de los partidos de la selección quisqueyana y dice que la experiencia le enseñó muchas cosas.
"Me ayudó mucho", dijo Santana. "Jamás había jugado con tantas estrellas de la República Dominicana. El Clásico me ayudó mucho con todo - por dentro y por fuera".
Si los Indios han de llegar tan lejos como pretenden, Santana sin dudas será un factor clave, tanto al bate como detrás del plato.
"Ha sido fenomenal", dijo el manager de los Indios, Terry Francona. "Cuando eres un cátcher joven, la curva de aprendizaje es bastante empinada. Aún está aprendiendo, pero creo que así lo quiere. Tiene mucha energía. Creo que hay muchas cosas que probablemente pasen desapercibidas por la forma en que se destaca con el madero".
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