lunes, 19 de marzo de 2012

El mejorado Hanley Ramírez Saludable y fortalecido, está demostrando una nueva ética de trabajo con los Marlins


ESPN..PORT CHARLOTTE, Fla. -- Entró al camerino de los Marlins de Miami a las 5:30 a.m. Estaba convencido que escuhó algún sonido salir del cuarto de pesas.
¿Podría ser posible? No a las 5:30 a.m. No cuando se supondía que el autobús que salía para Port Charlotte para un viaje de tres horas saldría cuando saliera el sol dos horas más tarde.
Era Hanley Ramírez, de todas las personas que te pudieras imaginar, haciendo sus ejercicios de agilidad.
"¿Que rayos haces aquí?", le preguntó el coach de la banca, Joey Cora.
"Tengo que hacer mi trabajo. El autobús sale a las 7 a.m.", contestó Ramírez.
"Okayyyyy", dijo Cora.
Bienvenidos mis amigos al mundo del "nuevo" mundo de Hanley Ramírez. Ahora juega la tercera base. Estamos apostando a que ya ustedes sabían eso. Pero como sugiere este viaje al gimnasio a las 5:30 a.m., esto no es lo único que ha cambiado.
Ha evolucionado, de momento, a ser un felíz adicto al trabajo, y eso es algo que es impresionante.
Pasaría otras 11 horas en lo que autobús regresa y en total 14 horas hasta que Ramírez pudiera decir que su día terminó.
Todo lo que podría hacer en ese lapso de tiempo es jugar nueve entradas en la tercera base en un partido que no contaba para nada en uno de los días más calurosos de la primavera -- y hacerlo con una sonrisa en su rostro. Que concepto.
"Ha estado trabajando intensamente", dijo Cora, quien se ha convertido en una especie de sargento para Ramírez. "Sabes, todo lo que se ha dicho sobre Hanley -- nosotros no hemos visto nada de eso. Ha estado increíble".
Hmmm. Esa expresión -- "todo lo que se ha dicho sobre Hanley" -- no necesriamente puede ser considerado como un complemento, ¿verdad? Es un término que Hanley Ramírez es un tipo que tenía una reputación, a la edad de 28 años. Y no era una buena reputación.
Su último mánager, Jack McKeon, lo envió a la banca por llegar tarde en el primer día que McKeon llegó en junio. El jardinero izquierdo de su equipo, Logan Morrison, lo criticó ese mismo día por siempre ser el último jugador en llegar al estadio. Y en el 2009, su ex compañero de equipo, Dan Uggla, insinuó que a Hanley le importaba más conseguir un título de bateo que ganar un partido.
Así que desde el momento que los Marlins comprometieron $106 millones para conseguir a José Reyes en diciembre y le dijeron al una vez hombre franquicia que tenía que moverse a la tercera base, el mundo estaba especulando sobre como Hanley Ramírez tomaría la noticia.
Bueno, por ahora, todo bien. De hecho "uno no podría redactar un guión mejor de lo que ha ocurrido", dijo Dan Jennings, asistente del Gerente General.
A las dos semanas de comenzar los partidos de pretemporada, Ramírez está promediando .474 con un OPS de .895. El y Reyes "se han unido como hermanos", según el entrenador de bateo, Eduardo Pérez. Y la gran noticia es que Ramírez se está adaptando milagrosamente bien a la tercera al cometer sólo un error (en una roleta lenta que no pudo atrapar mientras corría) en siete partidos. Y aún así, muchos piensan: ¿Es esto real?
"No me importa lo que haya ocurrido en el pasado", dijo su nuevo mánager, Ozzie Guillén. "No se el por qué todo el mundo está esperando a que cometa un error, pero todo el mundo está esperando algún tipo de explosión. La prensa, la gerencia, todo el mundo. Están diciendo 'bueno, ¿cuál será el día que llegue con su actitud?'".
Bueno, si ese día llega y si esa actitud sigue viva dentro (o no tan adentro) de su ser, Hanley Ramírez la ha escondido muy bien. Su nuevo dirigente y sus entrenadores siguen buscando señales de algún tipo de explosión, y eso no ha ocurrido.
"Está sonriendo otra vez", dijo Guillén. "Est[a disfrutando el juego otra vez".
Claro, es fácil ser feliz en los entrenamientos de primavera cuando no hay presión y no hay escrutinio. También es fácil hablar en la primavera. Hanley Ramírez ha hecho eso también.
Pero por ahora, por lo menos, la gente que lo conoce bien piensan que lo que están viendo va mucho más allá que una actuación.
Comienza con una nueva ética de trabajo, un régimen que no comenzó en esta primavera. Ramírez regresó a su casa en la República Dominicana después del peor año de su carrera y buscó a un hombre que el dice "ha sido una gran inspiración para mí" -- José Bautista, de los Azulejos de Toronto -- y permitió que Bautista lo llevara a lugar que nunca había visitado.
"Nunca había trabajado tanto", dijo Ramírez. "Pero sabía que lo necesitaba porque no jugué del todo bien la temporada pasada. En otros años, siempre jugaba en 150 juegos, así que regresé, descansé y comencé a trabajar en enero. Pero después de lo que pasó el año pasado, sabía que tenía que trabajar más duro para regresar al campo".
Así que cuando llegó a los entrenamientos de primavera, a sólo cinco meses de haberse operado el hombre, estaba listo para entregarse al reto más grande de su carrera -- la transición a la tercera base tras toda una vida en el campo corto. Y había muchos, muchos sets de ojos pendientes a ver como eso pasaría.
Todo el invierno, después de todo, los murmullos persistían: Hanley no quiere hacer esto. Prefiere que lo cambien. Todavía quiere ser un campo corto. Bla, bla, bla.
Uno escuchaba eso tanto, que es difícil pensar qu él nunca le dio mucho pensamiento, por lo menos en el principio. Pero Ramírez insiste que nada de eso es cierto. Lo que le pidieron que hiciera, el lo iba a hacer.
"Yo trabajo para una organización. Yo no trabajo por mi cuenta", dijo. "Ellos deciden lo que quieren que yo haga. Yo sólo quiero ganar".
Y los Marlins han trabajado mucho para convencerlo que la mejor oportunidad de ganar está con Hanley en tercera base y Reyes en el campo corto.
"
Yo hablé con él varias ocasiones durante el invierno", dijo Guillén. "No esperaba que el estuviera felíz, pero le dije que tenía dos opciones. Le dije 'vas a jugar de mal humor o vas a jugar felíz. Pero te dijo, el ha sido muy bueno para nosotros. Ha sido increíble".
Guillén, quien jugó el campo corto por década y media en las grandes ligas, ha insistido en que Ramírez iba a tener que hacer una transición a tercera base eventualmente. Así qué ¿por qué no hacerlo ahora?
"Al final de su carrera", dijo Guillén, "él iba a tener que jugar en tercera base. Es más grande, es más fuerte. Ya no es un muchacho. Ahí es en dónde tiene que estár. En el campo corto hay que hacer demasiadas cosas. Te cansas mental y físicamente. Ponlo de esta manera: si Hanley comete 30 errores en tercera base, va a tener una carrera de JMV. Si comete 30 errores en campo corto, ni siquiera va a hacer el equipo Todos Estrellas".
Pero Cora, quien le batea roletas de todos los ángulos a Ramírez todas las mañanas, no ve una máquina de 30 errores en el futuro. El ve a un gran atlética con unas destrezas para ser un mejor tercera base de los que fue como campo corto.
"Tiene buenas manos y buen juego de piernas", dijo Cora. "Y tiene un gran brazo con buenos instintos. No es fácil moverse del siore a tercera. Pero desde el primer día que comenzamos a batearle roletas, muchas cosas llegaron naturalmente por que es un gran atléta. De todas formas, estaba trabajando fuerte en Dominicana y no le dijo nada a nadie".
Sus compañeros de equipo sicen que Ramírez está consciente que muchas personas decidieron, casí instantáneamente, que no podría lograr esto. Así que ahora, cada vez que convierte una línea por tercera en un out, una sonrisa aparece en su rostro y mueve su dedo, como para decirle a los que dudaban: "¿TODAVÍA piensan que no puedo hacer esto?"
"Míralo cada vez que hace una jugada", dijo Pérez. "Eso es para mucha gente. Y no hay nada mejor que un jugador especial jugando como si tuviera algo que probar".
También está el hecho de que Ramírez está saludable tras su circugía en septiempre para reparar la instabilidad de su hombro izquierdo. Así que está felíz y está saludable.
Para el récord, Ramírez niega cualquier aspecto de "frustración" en cualquier análisis: "Yo no me frustro. Todo ocurre por una razón".
Y en este caso, el decidió que la razón que necesitaba era "fortalecer mi cuerpo". Así que, aquí está, luciendo tan fuerte y en forma y más saludable que hace tres años. Y eso puede ser un gigantesco desarrollo para la División Este de la Liga Nacional.
"Mira alrededor de la Liga Nacional", dijo Cora. "Este tipo puede ser un Todos Estrellas para siempre. Tiene que ser uno de los cinco jugadores con más talento en el deporte cuando está saludalbe. Lo hace todo, como si fuera un jugador dentro de un Nintendo".
¿Piensa que eso suena excesivo? Piensa otra vez. En su carrera, la línea de Ramírez es de .306-.380-.506 con 216 bases robadas. ¿Saben cuantos jugadores de la era moderna han tenido un promedio de por vida de .300 con 200 bases robadas y porcentaje de embase y slugging mejor que Ramírez? Sólo tres:
Willie Mays, Alex Rodríguez y Larry Walker. ¿Saben quienes son?
Así que si este hombre puede jugar tercera, tengan cuidado. Los Marlins del 2012 puede ser que tengan un año divertido por delante al igual que el nuevo y mejorado Hanley Ramírez.

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