PEDRO; TODO LO QUE HICE EN EL BÉISBOL FUE LIMPIO

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SANTO DOMINGO. Pedro Martínez es claro y preciso sobre su paso por las Grandes Ligas, por eso hoy puede decir con la voz bien en alto "que todo lo que hice lo hice limpio, nunca me inyecté esteroides y ni siquiera probé las famosas Grennie's".

Martínez habló largo y tendido de su carrera, en la Semana Deportiva, de su fuerza moral desde los 14 años cuando llegó a la academia Las Palmas de los Dodgers "y todo lo conseguí gracias a la disciplina de mi vida".

Recuerda que cuando llegó a las Grandes Ligas, en una prueba física le detectaron un soplo en el corazón, por lo que me recomendaron que cualquier medicamento podría ser un riesgo.

El ganador de tres premios Cy Young fue entrevistado por Héctor J. Cruz, Dionisio Soldevilla, José Luis Mendoza y Bienvenido Rojas.

Dedicado por completo a compartir con su familia, aunque tiene fincas y otras inversiones, al referirse de qué vivirá en su futuro, dice sonriente "de los intereses".

Pedro junto a su esposa Carolina, están inmersos en una fundación para ayudar a los niños necesitados.

"Le doy parte de mi tiempo, cuando llegó al centro dicen llegó papá, algo que me llena de orgullo porque les doy el cariño que ellos necesitan", dice.

Recuerda los días felices con los Dodgers, Montreal y Boston. 

Al referirse a Felipe Rojas Alou lo llama su padre y a Rafael Ávila el "abuelo gruñón" que quería todo en orden.