El MVP fue líder de hits (53), dobles (15), carreras impulsadas (31) y SLG (.475). Además, terminó segundo en cuadrangulares y carreras anotadas con 5 y 25, respectivamente. Asimismo, su AVG de .290 fue el segundo mejor de la campaña.
“Me siento muy orgulloso de mi, por mi trabajo y el desempeño en esta temporada. Se siente muy bien poder ver los frutos de tus esfuerzos”, comentó el infielder.
“Me he mantenido enfocado, con la mentalidad de ayudar al equipo cuando más lo necesita, haciendo todo lo que puedo”, añadió.
El prospecto asegura que la disciplina y el empeño han sido la clave de su gran labor con los Tigres, liderándolos a una temporada histórica donde conquistaron el récord de victorias en una campaña de 50 partidos, con foja de 34 y 16.
Su infancia
Mauricio es nativo de San Pedro de Macorís, específicamente del Batey Alemán, un pequeño pueblo situado cerca de Brisas del Este y el Peñón.
“Mi infancia fue difícil, yo nunca pensé que iba a estar donde estoy ahora. Solo Dios sabe el propósito de cada uno, en esos tiempos yo sufrí muchas adversidades económicas, no sabía lo qué iba a ser en el futuro, pero Dios siempre abre puertas y hay que aprovecharlas”, narró.
“Yo crecí escuchando que mi papá era bueno jugando, creo que eso fue lo que me impulsó a ser pelotero”, agregó.
El petromacorisano inició su camino en el béisbol hace más de una década, cuando la fundación “Pujols Family”, de la leyenda del béisbol dominicano Albert Pujols, lanzó un programa para los niños y jóvenes de bajos recursos en el Batey Alemán.
El jugador de 21 años, afirma que el deporte ha cambiado su vida por completo: “El béisbol me ha hecho una persona diferente, un mejor ser humano y he podido conseguir un giro económicamente”.
«Si pudiera hablar conmigo mismo siendo un niño, le diría que no se rinda, que las cosas pueden ser difíciles pero que siga esforzándose cada día más”.
“Le agradezco mucho a mi abuela, porque cuando vivíamos en San Pedro ella daba todo por mí. Nunca quise alejarme de ella y la aprecié como una madre”, relató.
Sobre su participación en LIDOM
Mauricio afirma que la armonía y la unión entre los jugadores del conjunto azul, hace que se sienta como una familia y el camerino como su hogar.
Además, comenta que el equipo técnico de los Tigres ha sido de mucha ayuda: “El staff ha hecho un muy buen trabajo, siempre nos mantienen activos con las informaciones y todo lo que necesitamos”.
“Esta temporada he aprendido muchas cosas, como la disciplina, el trabajo duro, la concentración, la competencia y la mentalidad ganadora”.
“Vestir la camiseta azul es muy especial, cada vez que sucede pienso en lo importante que es y lo valoro mucho”, contó.
Mauricio fue seleccionado por los Tigres en la primera ronda del draft de novatos de 2019 y debutó en la liga en 2020, a los 19 años de edad.
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