La temporada es muy larga y los equipos siempre tienen, salvo raras excepciones, vaivenes. Es el caso, por ejemplo, de lo que le está ocurriendo a los Spurs en sus enfrentamientos con los equipos grandes, una situación de derrotas y más derrotas que ya parece, más que un vaivén, una tónica general. O es el caso de Memphis, que tras un duro inicio de temporada está alcanzando en estos momentos el nivel de juego que le llevó la pasada campaña a ser finalista del Oeste.
Los Spurs perdieron su tercer partido de la temporada con Houston Rockets. Y eso que los Rockets jugaron sin James Harden. Eso sí, los Spurs perdieron en el tercer cuarto aManu Ginóbili y a partir de ahí el partido cambió. Dwight Howard, Jeremy Lin y Terrence Jones dominaron el partido.
Memphis, mientras, ganó por 17 puntos en el Moda Center de Portland a base de defensa, mucha defensa, gran dirección de juego de Mike Conley, que pudo con Damian Lillard, y dominio en los tableros de la pareja formada por Zach Randolph y Marc Gasol.
Triunfo también incontestable de Knicks sobre Celtics tras arrasar en la primera parte. El partido no tuvo historia. Los neoyorquinos ya han recuperado a Kenyon Martin y Metta World Peace, pero perdieron a Iman Shumpert. Eso sí, la lesión de Shumpert no fue la única mala noticia, ya que Martin recayó de su lesión de tobillo.
Houston 97 San Antonio 90
Duelo texano de máxima rivalidad en el Toyota Center y tercera victoria de la temporada de Rockets (30-17) sobre Spurs (33-12), un triunfo que muestra otra vez las graves carencias de San Antonio esta temporada cuando se enfrenta con equipos de nivel. No se sabe muy bien por qué.
Los Rockets afrontaron el partido sin James Harden y los Spurs bien lo aprovecharon en un inicio arrollador en el que se pusieron 15 puntos arriba: 6-21. Ese primer cuarto fue de los visitantes, aunque Houston recuperó fuelle una vez transcurrieron los primeros minutos. La primera parte finalizó 39-46. Resultó importante la aportación del local Terrence Jones para que a Houston no se le fuera el partido.
Fue el tercer cuarto el que marcó el partido. Y fue la lesión de Manu Ginóbili el punto de inflexión. Manu hizo un fantástico mate para empatar el choque a 56 mediado el tercer cuarto. Pues bien, desde que se fue a vestuarios, todo cambió. La recta final del tercer cuarto volteó el marcador. Parcial del cuarto, un 33-18 para terminar 8 puntos arriba Houston. En este tercer cuarto ya empezó el Hack-a-Howard.
Aún así, el encuentro llegó muy parejo al final. Un triple de Marco Belinelli puso el 90-88 favorable aún a los locales a 1:47 del final. Y ahí entraron en acción Dwight Howard y Jeremy Lin para anotar 2 canastas esenciales que colocaron un 94-88 a 48 segundos del final que ya fue definitivo.
Ganaron así los Rockets pese a fallar 21 tiros libres, fallos que no fueron monopolio de Howard, ya que jugadores como Jones o Omri Casspi tampoco estuvieron finos. Howard acabó con 23 puntos, 16 rebotes y un 13 de 25 en los libres. Fue un jugador capital. También fueron importantes Terrence Jones (21 puntos y 9 rebotes) y Jeremy Lin (18 y 8 asistencias). PorqueChandler Parsons estuvo desconocido.
En San Antonio, 22 puntos y 11 rebotes de un gran Boris Diaw, 17 tantos de Tony Parker y 12 con 14 rebotes y 4 tapones de Tim Duncan. Manu Ginóbili firmó 9 puntos en los escasos 14 minutos que anduvo en juego.
Portland 81 Memphis 98
Memphis sobrevivió a su peor momento de la temporada y ahora empieza a ser el equipo que ofreció un rendimiento espectacular en la etapa de Lionel Hollins. Sin ir más lejos, los Grizzlies acaban de ganar 2 partidos consecutivos a Houston y éste a Portland, y 2 de sus 3 victorias han llegado fuera de casa.
Anoche, el equipo de Dave Joerger dio toda una demostración defensiva, pero también ofensiva. Mostró, en definitiva, una notable versatilidad. En la primera parte, dominó desde el ataque (46-61) y en la segunda, lo hizo desde la defensa (35-37), dejando en 12 puntos a Portland en el definitivo tercer cuarto, un cuarto en el que Memphis se fue al final del mismo por 23 puntos.
Exhibición de los Grizzlies en el Moda Center para provocar la quinta derrota en casa de los Blazers. Una exhibición que se basó, además de en la defensa, en el trabajo en la dirección de juego de un Mike Conley, que anotó 19 puntos, dio 7 asistencias y pudo con Damian Lillard. Pero también en el dúo interior, con Zach Randolph en 23 puntos y 10 rebotes y un ya entonado Marc Gasol en 15 tantos, 8 rebotes, 4 asistencias y 3 robos en 35 minutos. Bien, además,Courtney Lee y Mike Miller, que anotó 3 triples sin fallo. Randolph sumó su vigésimo séptimo doble doble de la temporada y con 190 bate el récord de su franquicia superando a Pau Gasol.
Portland tuvo serios problemas. Sólo anotó el 34,5% de sus tiros para meter 81 puntos y fracasó desde la línea de 3. LaMarcus Aldridge fue su único jugador verdaderamente entonado. Hizo 27 puntos y 16 rebotes. Lillard metió 16 y Robin Lopez, 14. Lamentables los suplentes, que sumaron 6 puntos con un 2 de 18 en el tiro de campo.
New York 114 Boston 88
Tampoco hubo emoción en el Madison. El dominio de los Knicks fue incontestable. Unos Knicks que ya habían recuperado a Kenyon Martin, que volvió a resentirse anoche, y Metta World Peace y que perdieron en la primera parte a Iman Shumpert. Poco importó ante los Celtics, porque la superioridad local fue manifiesta.
Los Knicks despacharon el primer cuarto con un 31-15 y se fueron al descanso con 26 de ventaja (63-37) para matar el partido ante unos Celtics lamentables. Lo que vino después fue simplemente un dejar pasar el tiempo.
Con tantos minutos de basura, los suplentes locales se pusieron las botas. Anotaron 63 puntos con Jeremy Tyler en 17, J.R. Smith en otros 17 y Tim Hardaway Jr. sumando 16. Estos dos últimos estuvieron bastante en cancha. Pero fueron los titulares los que realmente masacraron a Boston, con Carmelo Anthony en 24 puntos, 9 rebotes y 4 robos en 28 minutos, Tyson Chandler firmando un sobrado doble doble y Pablo Prigioni aportando 7 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias y 2 robos en 27 minutos.
Los locales anduvieron por encima del 50% y estuvieron muy bien desde más allá del arco ante un equipo miserable por lo que respecta a su juego. Porque Boston dio pena en la primera parte. Un desastre que se fraguó desde el principio, con un 21-5 que ya dejó las cosas claras poco después de que se guardara silencio por la memoria del fallecido Tom Gola, ex estrella de los Knicks.
Boston solo tuvo a Jeff Green -14 puntos y 7 rebotes- como hombre digno. El resto fue una desastrosa actuación general bajo la batuta aún dubitativa de un apagado Rajon Rondo.
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