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MARACAY, Aragua (Liderendeportes.com).- El puesto de mánager de Caribes se había convertido en un cargo tan inestable como inefectivo, hasta que Julio Franco asumió las riendas de Anzoátegui este año.
El piloto de nacionalidad dominicana ha logrado transportar sus éxitos de otrora en el beisbol de Grandes Ligas a su naciente carrera desde el puesto de mando de un equipo profesional.
En su primera experiencia en la LVBP, logró darle a su equipo una cara diferente y devolverlos a la vida, después de dos campañas como el peor conjunto de la liga. Eso quedó en el pasado, por lo menos en este instante, cuando los orientales se encuentran en carrera para alcanzar su primer título en el circuito criollo.
Para las personas ligadas directamente a la novena aborigen, el quisqueyano era una pieza que necesitaba con urgencia el equipo. Su personalidad y forma de ser dentro y fuera del clubhouse inspira algo que no siempre consiguen los mánagers en un equipo de beisbol, el respeto.
“Ante la situación que tenía el equipo, cuando se dejaron libre a 41 peloteros, que veníamos de dos temporadas malísimas y cada quien hacía lo que le daba la gana, necesitábamos un hombre con jerarquía, alguien que pudiera decirle algo a los peloteros y éstos se quedaran callados. Esto no pasaba en este equipo”, explicó Samuel Moscatel, gerente general de los anzoatiguenses sobre las necesidades que existían en el seno de la institución.
“Eso pasa mucho, y tu ves como muchos equipos hicieron eso, trajeron a mánagers importados, gente extraña a lo que puede ser el amiguismo. A él, todos lo respetan, y todos los peloteros son iguales”, agregó el directivo sobre Franco, quien llegó segundo en la votación para el Mánager del Año en la presente zafra.
Uno de los grandes puntos a favor que tiene Franco es su currículum. En su larga etapa como pelotero activo (jugó hasta los 48 años de edad), el nativo de Hato Mayor fue un probado bateador, que participó en un total de 23 temporadas en el mejor beisbol del mundo, tuvo un promedio vitalicio de .298.
En 1983 fue segundo en la votación al Novato del Año de la Americana, fue líder bate en 1991 con los Rangers de Texas (.341), ganó en cinco ocasiones el Bate de Plata y asistió en tres oportunidades al Juego de Estrellas. Esto hace que pueda hablarle a sus dirigidos con propiedad y conocimiento de causa sobre la pelota y que, a su vez, éstos acaten cada una de sus órdenes.
“Él representa algo muy importante para nosotros. Jugó pelota durante muchos años, tiene la experiencia y ha vivido todo tipo de situaciones”, contó Jonathan Herrera, campocorto de la tribu sobre su piloto.
“Se ha ganado el respeto de nosotros y de la fanaticada, de todo el mundo porque es muy dedicado a su trabajo, serio y eso nos lo transmite y ha hecho la diferencia este año”.
“Julio es uno más de nosotros. Cada vez que está allá adentro (dugout) habla con todos y nos da consejos. Creo que se lo merece todo, como mánager demostró mucho. Gracias a él, estamos en la final”, agregó Alexi Amarista, quien destacó el aporte de su piloto hacia sus colegas más jóvenes.
“Estoy muy agradecido y contento de estar junto a él, tiene muchos años en esto y eso ayudó a los jugadores jóvenes para agarrar más experiencia a través de sus consejos”.
La directiva quiere que el mánager regrese
Julio Franco dejó una grata impresión dentro de la organización de Caribes de Anzoátegui. Su récord de 34-29 en ronda regular, 11-5 en round robin, su actual lucha por el título y el ambiente que creó en el clubhouse son suficientes argumentos para que lo tengan de primero en la lista para dirigir en la 2011-2012.
“Definitivamente, van a volver Julio, Mike Álvarez (coach pitcheo) y Ariel Prieto (coach banco). En el caso de Franco, quiere regresar, pero todo va a depender si le dan una oportunidad en Estados Unidos”, comentó Samuel Moscatel, gerente general de la tribu oriental.
“Aunque yo creo que va a venir. Le ha encantado la ciudad de Puerto La Cruz”, agregó el ejecutivo.
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