martes, 13 de enero de 2015

Juan Vené: “Los tramposos jamás entrarán a Cooperstown “

SANTO DOMINGO (R. Dominicana)- Los Escritores de béisbol con derecho a voto para elegir los miembros del Salón de la Fama de Cooperstown han sido bastante claros con respecto a los jugadores que recurrieron al uso de los esteroides. Las puertas de la inmortalidad están cerradas, al menos mientras viva la mayoría de los expertos de este deporte que tienen la potestad de señalar a los que entran o no. La más reciente elección fue una muestra de eso. Figuras como Barry Bonds, Sammy Sosa, Mark McGwire, Rafael Palmeiro y Roger Clemens recibieron, una vez más, el castigo de ser condenados a un ostracismo abismalmente opuesto a lo que ellos fueron en el terreno de juego. “Jamás Cooperstown le abrirá sus puertas”, afirma Juan Vené, analista y miembro de la Asociación de Escritores de Béisbol de América en conversación telefónica con 7dias.com.do Para Vené no basta con haber acumulado los números suficientes para alcanzar la inmortalidad: “La calidad debe ir acompañada de la integridad”, señaló. “Estos no solo engañaron al deporte, sino que recurrieron a la trampa para aumentar sus estadísticas. Le mintieron al pueblo norteamericano cuando rechazaron haber utilizado esteroides en los tribunales del país”, agregó. Sosa, un jugador de 609 cuadrangulares en su carrera, pudo superar el mínimo de votos que exige Cooperstown para poder presentarse en futuras elecciones. La pasada fue la tercera oportunidad para el dominicano que ha visto como cada año el porcentaje de votos que recibe va en franco descenso. En el 2013 recibió el 12%. Bajó al 7% en el 2014 y en la más reciente solo pudo obtener un 6,6%, superando el 5% que exige Cooperstown para poder participar en futuras elecciones. Juan Vené sufragó por Pedro Martínez en la pasada votación, más no así por Sammy Sosa. El respetado periodista es coherente con sus palabras y sus votos: “Pedro se mantuvo al margen de los esteroides en una época en la que muchos recurrieron a la trampa. Eso es digno de admiración. De otros no se puede decir lo mismo”, sostuvo.

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