La concentración en sus manos del 63 por ciento de las acciones privilegia sus decisiones financieras, técnicas u operativas y le permite decidir qué cantidad de dinero se invertirá en cada temporada.
Sánchez tiene el control del 63 por ciento de las acciones de la empresa y representa otras, propiedad de familias y empresarios que nunca asisten a las asambleas.