martes, 2 de septiembre de 2014

Edwin Encarnación confía en recuperarse y que Azulejos lleguen a los playoffs



Los Azulejos de Toronto no pierden las esperanzas de llegar a la postemporada, y para ello cuentan con la contribución de uno de los bates más temidos de Grandes Ligas, el del primera base dominicano Edwin Encarnación.

Al redactar estas líneas, los Azulejos se ubican a 10 juegos del tope del Este y a cinco y medio del segundo comodín, pero sus esperanzas de jugar en su primera postemporada en dos décadas podrían no haberse esfumado si logran replicar la increíble racha que tuvieron a mediados de temporada de la mano de Encarnación.





"En verdad es difícil, pero no imposible", dijo el experimentado primera base a ESPNDeportes.comsobre las posibilidades de playoffs en Toronto, que no ha jugado en la postemporada después de haber ganado campeonatos consecutivos en 1992 y 1993.



"Como tuvimos un mes de mayo, podemos tener un mes de septiembre. Si tenemos un buen mes de septiembre creo que cualquier cosa puede pasar. Hasta que los números digan que ya estamos descartados uno no puede darse por vencido".



Entre mayo y principios de junio, los Azulejos acumularon una impresionante marca de 25-9, la mejor en Grandes Ligas, con Encarnación siendo uno de sus motores ofensivos. Durante dicho período, Toronto sumó 20 victorias en un lapso de 24 partidos, algo que no habían logrado desde 1989.



El primera base conectó 16 jonrones en mayo, superando el antiguo récord de la franquicia establecido por José Bautista (14 HR) para la mayor suma en un mes. Sus 33 carreras impulsadas se convirtieron no sólo en una nueva marca personal, sino también superaron el récord de 31 de George Bell en 1987.



El antesalista dominicano bateó para .291 con 37 hits, siete dobles y 17 cuadrangulares en ese período de 34 partidos del 31 de mayo al 6 de junio, lo que ayudó a que Toronto tuviese marca de 14 juegos por encima de los .500, con ventaja de seis juegos en la cima del Este de la Liga Americana.



Encarnación sufrió un severo tirón en el cuádriceps derecho a principios de julio, por el cual estuvo fuera más de un mes, y su baja fue directamente proporcional a la caída del equipo en la tabla del Este. El primera base había acumulado 91 hits, 49 de ellos para extrabases (26 cuadrangulares), y 70 carreras impulsadas en los primeros 88 partidos de la temporada antes de lesionarse.



"Es bien difícil porque estábamos en una buena posición en cuanto a la clasificación se refiere y hoy en día no estamos como estábamos, pero es parte del juego y es algo que no se puede controlar", agregó Encarnación.



"Hay que seguir trabajando y seguir haciendo lo más que uno pueda para tratar de ayudar al equipo y ver en septiembre lo que uno puede hacer, uno nunca sabe lo que pueda pasar".



El toletero dominicano también expresó frustración ante la lesión, la cual vino después de estar gozando de uno de los mejores momentos en su carrera.



"Uno trabaja el año entero para jugar una temporada larga con mucho ejercicio y fortalecimiento y venir a lesionarte es frustrante, pero son cosas que uno no puede controlar", agregó. "Son cosas que son parte del juego pero también son bien difíciles y frustrantes para uno y para el equipo también".



Durante el período de ausencia de Encarnación entre el 5 de julio y el 14 de agosto, Toronto registró marca de 16-17, desplomándose hasta la tercera posición en la tabla y poco a poco viendo desaparecer su ventaja y sus oportunidades de llegar a la postemporada.



Desde su regreso el 15 de agosto, el dominicano no ha sabido reencontrarse con su swing, bateando para un promedio de sólo .170 con apenas dos cuadrangulares, con los Azulejos ganando sólo seis de 14 partidos para ubicarse a 10 juegos de los líderes divisionales, losOrioles de Baltimore.



"El bateo no es nada fácil, es cuestión de 'timing', y ahora mismo no está como estaba antes pero es cuestión de tiempo, de seguir jugando y seguir trabajando y buscando la forma para reencontrarme de nuevo", explicó Encarnación.



No obstante, los Azulejos hilvanaron su primera racha ganadora desde el regreso del dominicano con dos victorias ante los Yankees de Nueva York, donde Encarnación conectó dos hits, uno de ellos su cuadrangular número 28, lo cual lo hace sentir que está cerca de retomar el buen camino.



"Hay que controlar la presión que puede sentirse y no se puede tratar de hacer de más", afirmó Encarnación sobre su poder. "Lo más importante es seguir tratando de buscar la forma de reencontrarse de nuevo; estoy cerca".



El calendario de los Azulejos en septiembre es uno de los más "fáciles" en Grandes Ligas, con 12 partidos contra equipos con marca bajo los .500: dos series de tres partidos contra los Rays de Tampa Bay (66-71), tres juegos contra los Medias Rojas de Boston (60-76) y tres más contra los Cachorros de Chicago (61-76).



Dicho período les dará a los Azulejos la oportunidad de meterse de lleno en la pelea por el comodín, ya que cierran la campaña con cuatro encuentros contra cada uno de sus rivales en el "wild card", Yankees y Marineros, y seis más contra los dominantes Orioles.



Sí, como manifiesta Encarnación, el regreso del ritmo en el swing está a la vuelta de la esquina, igualmente podría estar cerca un cambio de suerte para Toronto.

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