miércoles, 13 de noviembre de 2013

“Apuesto que voy a rendir”....Albert Pujols se enfoca en 2014 y tiene por objetivo llevar su experiencia ganadora al Sur de Los Angeles



CARLOS SANCHEZ..Lo ocurrido en la temporada de 2013 es un capítulo que marcó en números rojos la laureada carrera del inicialista Albert Pujols. El 19 de agosto se anunció oficialmente que el tres veces Jugador Más Valioso quedaba fuera por el resto de la campaña. Una fasciitis plantar le detuvo la marcha.

Para él, que ha sido el primero en tantos renglones positivos, el de este año es la primera ocasión en que se queda por debajo en rangos similares.

Una vez operado de su pie el momento llegó temprano de comenzar a revertir esa historia. Los Angelinos de Anaheim, equipo para el que fue contratado por 10 temporadas (ya lleva dos), su propietario, Arte Moreno y sus fanáticos esperan que así sea.

“Me siento súper bien”, expresó ayer Pujols en el Estadio Quisqueya donde hizo varias rondas de entrevistas con reporteros de diferentes medios. Entre prácticas de bateo y otros ejercicios, Pujols fue el protagonista de un amplio conversatorio. Su hijo, Alberto junior lo acompañó.

Sentirse bien ya es satisfactorio, para un jugador que nunca había bajado de 99 carreras remolcadas. Este año fueron 66 en 99 partidos con un promedio de .258. “En realidad perder dos meses y medio de campaña no fue algo que lo estaba planeando. Pero al mismo tiempo entiendo, estaba jugando con una lesión en el pie”, la cual llevaba años afectándole. “Perdí la campaña, pero ya me siento 100 por ciento donde puedo entrenar y hacer las cosas para la preparación de la campaña de 2014”, expresa Pujols.

Pujols anotó 49 carreras esta campaña, su menor cantidad, muy por debajo de las 85 de 2012, que había sido la suma mínima en pisar el plato. Aunque la campaña anterior refleja números anhelados por cualquier jugador, tampoco es la costumbre de este jugador. Aun así, “tenía claro que no eran los numeritos de Albert Pujols, pero al mismo tiempo si miran la campaña de 2012, .285 con 30 jonrones y 105 remolcadas, yo creo que yo cojo esa el resto de mi carrera”, apunta. Como si se hubiera sentado a reflexionar sobre esa campaña, deja escapar una reflexión sobre lo vivido en 2012. “Eso fue sin dar jonrón ni en abril, ni en septiembre que como quien dice hice mi campaña en cuatro meses, pues no comencé la temporada como siempre. Lo que le pido a Dios es salud y con eso puedo hacer lo que siempre he hecho”.

A mirar hacia adelante

El 2012 y el 2013 es cosa del pasado. Ahora restan ocho años de temporada y en esto es que se enfoca el ya veterano de 13 campañas y quien se confiesa un admirador de Mike Trout.

San Luis cada vez más se va quedando en el pasado, aunque aun en esa ciudad conserva su casa, su fundación y es donde, dentro de la organización de los Cardenales, “tiene sus mejores amigos”. Es allí donde ha vivido sus grandes momentos, hasta la fecha. “Esos bonitos momentos nadie me los puede quitar, aunque me fuera a jugar fuera del planeta: tres series mundiales y dos campeonatos”, algo digno de admirar.

Esa ruta triunfal es ahora el objetivo de Albert. “Ese éxito que tuve con los Cardenales es lo que quiero llevar al Sur de California, claro que los dos primeros años no han sido el éxito que el señor (Arte) Moreno, dueño de los Angelinos, y los fanáticos han querido, pero quedan todavía ocho años, y ya no podemos pensar en lo que ya pasó, ahora hay que concentrarse como nosotros nos preparamos para la campaña de 2014”.

Grandes pactos, bajos resultados

Josh Hamilton firmó el pasado año por 125 millones de dólares y cinco años con los Angelinos, C.J. Wilson lo hizo por cinco años y una suma de 77.5 millones de dólares, llegó junto con Pujols a Anaheim en 2012, una organización que ha invertido grandes sumas de dinero, pero que no ha provocado los efectos esperados. “Bueno, vamos a esperar los ocho años que me quedan y entonces después ustedes analizan y vamos a ver quién quedó arriba”, dijo Pujols, quien pactó por 240 millones de dólares por 10 campañas. “Yo te apuesto que esos ocho años yo voy a rendir y voy a hacer lo más que yo pueda. Y si siento que no puedo jugar en esos ocho años, créanme no voy a estar en el terreno pasando vergüenza, porque soy un hombre que no me gusta eso”.

Sobre este punto fue muy preciso: “Si siento que no puedo competir al nivel de las Grandes Ligas creo que es tiempo de darle la oportunidad a otro”. Con la pregunta clave sobre si renunciaría pese a su gran contrato, también fue claro: “el dinero no es todo, mi hermano, no pienso en el dinero, pienso en la fe y en la bendición que Dios me ha dado, que me ha dado más de lo que quizá yo me merezco”.

La Fundación: “Esa es mi pasión”

Hay otra pasión que va a la par del béisbol. Su éxito en el juego lo lleva a compartir con aquellos que necesitan en República Dominicana y Estados Unidos a través de la Pujols Family Fundation. “Con respecto a la Fundación, tengo en el país dos días trabajando bien fuerte, esa es la pasión mía, como lo he dicho antes”, expresó.

La labor de su Fundación ha favorecido tanto a zonas de La Romana -este del país-, como en la capital (sector de Las Caobas). Ha colaborado con salud, logrando la visita de diferentes especialistas, incluido oftalmólogos Los beneficiados también han recibido las lentes, gracias al aporte de Clarkson Eyecare. Pero no es sólo aquí en el país, también en San Luis, Estados Unidos.

“Todo mi tiempo se lo dedico a la Fundación, este año vinieron uno de los más grandes equipos aquí, cirujanos, odontólogos, oftalmólogos, vinieron en total 23 doctores”. Esta labor filantrópica no es algo de lo que se ufana Albert. “Esa es mi pasión y al final así es que yo quiero que mi gente me recuerde, como el Albert Pujols que tendió la mano en el país, no sólo yo, también David Ortiz, Pedro Martínez, Sammy Sosa, muchas estrellas que nos abrieron las puertas a nosotros”.

Pujols ganó en 2008 el premio Roberto Clemente.

No hay comentarios.: