sábado, 15 de diciembre de 2012

CON LOS CAMPEONES: Grandes refuerzos beisbol RD



MARIO EMILIO GUERRERO
Dick Stuart 
Poderoso bateador derecho, quien de 1957 a 1960 reforzó a las Águilas Cibaeñas en 3 temporadas. En su primera campaña (1957- 58), bateó 14 jonrones y remolcó 33 carreras, siendo líder del circuito en ambos departamentos. 
Con ese total de cuadrangulares, Stuart, que jugaba en la primera base, mantendría en solitario el récord de cuadrangulares en una estación por más de 40 años, hasta que Freddy García igualó la legendaria marca en la temporada 1998-99, vistiendo el uniforme de los Leones del Escogido. Diez años después de la hazaña de García, Víctor Díaz, otro jugador aguilucho, estableció el récord vigente de jonrones, cuando en la campaña 2008-09, bateó 17 tetrabases. En su segunda estación en la pelota dominicana, Stuart, a quien apodaban “El Peje Cajón”, conectó 7 cuadrangulares y produjo 18 anotaciones y se despidió en la temporada 1959-60 con 5 jonrones y 18 vueltas anotadas.
Pete Burnside 
Este lanzador zurdo reforzó a los Leones del Escogido en la temporada 1956-57, registrando una actuación brillante. En esa única estación en la liga dominicana, tuvo récord de 11-6, 11 partidos completos y efectividad de 1.71. En 14 2entradas apenas permitió 99 hits, le anotaron 27 carreras limpias, ponchó a 109 bateadores y transfirió a 45. Sus números le valieron para que terminara de líder en victorias, juegos completos y ponches.
James Rodney Richard 
Lanzador derecho, dueño de una poderosa recta. Jugó para las Estrellas Orientales en 3 estaciones, 1972-73, 1974-75 y 1975-76. En su debut en el circuito criollo registró con marca de de 4-3, 3 juegos completos y efectividad de 3.47. Trabajó en 57 innings, permitió 45 hits y 22 carreras limpias, abanicó a 57 y caminó a 40. Su mejor actuación en el béisbol dominicano se produjo en la temporada 1974-75, cuando ejerció una gran hegemonía sobre los bateadores contrarios y finalizó como líder en juegos ganados, promedio de carreras limpias permitidas y ponches. En esa campaña su récord fue de 8-4, completó 5 encuentros y tuvo efectividad de 1.64. En 104.1 episodios solamente toleró 60 hits y 19 carreras limpias, otorgó 69 boletos y ponchó a 103.
Regresó en la siguiente estación, logrando foja de 5-4, promedio de carreras limpias permitidas de 2.95 y terminó dos juegos. Lanzó en 79.2 entradas, aceptando 57 hits y 26 vueltas merecidas, con 46 bases por bolas y 88 ponches. Repitió en esa temporada como líder en bateadores ponchados. De por vida en la pelota dominicana tuvo récord de 17-11 y efectividad de 2.50, con 248 ponches en 241 innings. 
Jerry Hannahs 
Refuerzo de los Tigres del Licey durante 3 temporadas, a finales de los años 70 y principios de los 80. Ha sido uno de los lanzadores importados más exitosos en la historia del béisbol criollo, como lo demuestra su récord de por vida de 20-7 y efectividad de 2.43. En su primera campaña en la pelota dominicana, ganó 6 partidos, perdió 2, con 3 juegos completos, 3 blanqueadas y efectividad de 2.83. Tiró en 89.1 entradas, permitiendo 72 hits y 28 carreras limpias, caminó a 48 y ponchó a 61. Fue co-líder en lechadas, segundo en ponches y quinto en victorias. Pero lo mejor estaba por venir, pues en la temporada siguiente, registró una de las mejores actuaciones para un pitcher extranjero en los anales de nuestro béisbol profesional.
En la estación 1979-80 terminó con récord de 9-0, un juego completo y promedio de carreras limpias permitidas de 1.69. Laboró en 106.2 episodios, aceptando tan sólo 80 hits y 20 vueltas merecidas, abanicó a 54 y dio 43 transferencias.
Terminó primero en porcentaje de ganados y perdidos, victorias y efectividad, además de segundo en ponches.
En una tercera campaña, alcanzó foja de 5-5 y efectividad de 3.04. Trabajó en 71 innings, tolerando 55 hits y 24 carreras limpias, con un partido completo, 35 ponches y 34 bases por bolas. Esa vez terminó décimo en promedio de carreras limpias permitidas.
Kent Tekulve 
Su actuación en la pelota dominica a se puede definir de legendaria. Su dominio sobre la oposición fue de tal magnitud, que los fanáticos de las Águilas Cibaeñas, equipo al que reforzó en la temporada 1975-76, acuñaron la expresión “Afícéalo Tekuive” (Asfíxialo Tekulve), que gritaban a coro cuando el relevista derecho de bola submarina se enfrentaba a un bateador contrario en una situación apremiante.
Todavía hoy en día se puede escuchar a los seguidores de las Águilas vocear esa frase cuando arengan a un lanzador. Tekulve sólo vio acción en la pelota criolla en la referida campaña, pero sus números fueron impresionantes. Tuvo récord de 5-2, 12 juegos salvados y una microscópica efectividad de 1.00, actuando en 33 partidos. En 63 innings únicamente permitió 7 carreras limpias y 40 hits, mientras ponchaba a 47 bateadores y transfería a apenas a 6. Finalizó como líder en efectividad, salvamentos y juegos lanzados.
En la serie final de esa estación, también su labor fue portentosa, contribuyendo a que el conjunto de las Águilas conquistara el título de campeón. Actuó en 5 partidos, obtuvo 2 triunfos, no perdió y se acreditó un juego salvado.

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