miércoles, 22 de agosto de 2012

Bochorno nacional



DIONISIO SOLDEVILA...SANTO DOMINGO -- Desde hace años, los peloteros dominicanos se han convertido en los principales embajadores del país en el extranjero.
La República Dominicana, con mucho orgullo, ha enarbolado el béisbol como una pasión y más que el deporte nacional, la carta de presentación de esta nación caribeña de unos 10 millones de habitantes.

Sin embargo, la nube de los esteroides y el consumo de sustancias para mejorar el rendimiento, ha empañado totalmente el nombre de la República Dominicana y sus más de 80 peloteros en nóminas de Grandes Ligas.
Este miércoles se anunció que Bartolo Colón, el lanzador dominicano de los Atléticos de Oakland, arrojó positivo al uso de sustancias prohibidas y será suspendido por 50 partidos.
Resulta que Colón se une a Melky Cabrera, el jardinero de los Gigantes de San Francisco que enfrenta no solo su dopaje sino un mayúsculo escándalo por el fraude que se intentó hacer para justificar el mismo.
Pero de los últimos casos de dopaje en las Grandes Ligas, nos topamos que los últimos siete positivos han sido estos: Manny Ramírez, Guillermo Mota, Edinson Vólquez, Ryan Braun (aunque por un tecnicismo escapó la suspensión), Freddy Galvis, Cabrera y Colón.
Es verdaderamente vergonzoso para la nación, para la reputación del béisbol dominicano y de todos los jugadores que juegan limpiamente que cinco de los últimos siete casos de dopaje en las mayores, o sea un 71 por ciento, sean quisqueyanos.
Lo peor del caso es lo siguiente: esa tendencia de dopajes arrojan duda a lo que están haciendo limpiamente los demás jugadores dominicanos en las mayores.
Ya hace unos meses José Bautista, de los Azulejos de Toronto, dijo que en los dos últimos años había sido sometido a 16 pruebas de dopaje desde que comenzó con su poderío jonronero y aun así algunos escépticos ilógicamente han querido dudar de su capacidad.
Albert Pujols es dominicano y tiene 473 cuadrangulares de por vida y una de las mejores reputaciones en el juego. ¿Cómo puede sentirse al ver que exista la posibilidad de que alguien cuestione sus números porque algunos de sus compatriotas han usado sustancias prohibidas?
David Ortiz es uno de los representantes más dignos que tiene el béisbol dominicano en las mayores. ¿Puede usted imaginarse el tener que lidiar con la falta de vergüenza de algunos de sus compatriotas? No sé de qué manera podrá frenarse ese auge del dopaje entre los peloteros dominicanos, no hay una explicación valedera para que un individuo sepa que si usa una sustancia prohibida enfrentará una suspensión de 50 juegos si es el primer caso, más la vergüenza pública que la misma acarreará y que lo siga haciendo como si nada. Pero la verdad y la realidad es que todo este tema se ha convertido en un verdadero bochorno.

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