LICEY..SANTO DOMINGO (Licey.com).- Willy Lebrón puede calificar para el premio de Novato del Año de esta temporada en el torneo de béisbol dominicano.
Sin embargo, el lanzador derecho no se siente como tal. De hecho, cuenta con 32 años y una gran experiencia acumulada desde el montículo.
“La clave es tener siempre la misma rutina de trabajo, entrenar y prepararse bien. Llegar enfocado al terreno de juego y saber dónde, cómo, cuándo y porqué ser agresivo”, declara.
Lebrón fue el lanzador del día inaugural por los Tigres del Licey. Compila foja de 0-2, pero una efectividad de 2.16 y es el líder del circuito en ponches propinados con 10.
“No estaba nervioso solo quería hacer el trabajo porque las cosas nunca se regalan ni se dan. No esperaba abrir el primer juego”, agregó el segundo seleccionado en el sorteo de novatos de este año.
El nativo de Las Matas de Farfán comenzó a practicar el béisbol a los 18 años y en 1999 fue firmado como agente libre por los Cachorros de Chicago, iniciando un periplo que lo ha llevado por varias ligas en diferentes países.
“Hace mucho que quería jugar aquí en el país, ese era mi sueño y le agradezco al Licey que me haya dado esta oportunidad. No esperaba que me escogieran como el pick número dos”, dijo al ser entrevistado para Ligas Menores en Acción, Edición Invernal por ESPNdominicana.
Este año pudo regresar al béisbol organizado en los Estados Unidos de manos de los Reales de Kansas City. Entre AA y AAA tuvo marca de 4-2 con efectividad de 3.02 en 32 partidos, todos menos uno como relevista. Registró dos partidos salvados y en 65.2 entradas permitió 55 hits con 31 bases por bolas y 72 ponches.
Dejado libre por Chicago en 2002, firmó con Texas en 2004. Tras salir de ese combinado comenzó su “peregrinar” que lo llevó de la Liga de Verano en el país a Taiwán, pasando por Nicaragua y Panamá.
Además de convirtió en uno de los principales abridores de la Selección Nacional, ganadora del Premundial y el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe del año pasado.
“Uno siente como que tiene a todo el pueblo dominicano sobre los hombros, además teníamos muchos años sin ganar, pero solo me encomendé a Dios para que me guiara”, expresó Lebrón, quien protagonizó varios enfrentamientos con el fuerte equipo de Cuba.
Lebrón, quien es primo de Odalis Pérez, fue durante años una especie de “eslabón perdido” en la liga dominicana cuando se le veía trabajar con el equipo nacional, pero no pertenecía a ningún club del circuito.
“No me considero un novato. Soy un novato, pero con experiencia. Estoy saludable y solo deseo aprovechar la oportunidad que me han dado como si fuera la última de mi carrera”, declaró.
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