martes, 25 de octubre de 2011

RAFAEL FURCAL QUISIERA VOLVER A LOS DODGERS

Enrique Rojas----

ARLINGTON -- Rafael Furcal planea jugar dos años más antes de retirarse para dedicarse a los negocios y admite que regresar a los Dodgers de Los Angeles sería una bendición en el final de su carrera.
"Claro que me gustaría volver a jugar en Los Angeles, donde me sentí como en casa en los últimos seis años", dijo Furcal a ESPNdeportesLosAngeles.com antes del quinto partido de la Serie Mundial.
"El tiempo que pasé con los Dodgers ha sido de lo mejor que me ha pasado en mi carrera. Siempre llevaré Los Angeles en mi corazón", dijo el pelotero dominicano. "Claro, no es exactamente una decisión mía en donde jugaré cuando termine la temporada y sea agente libre", agregó.
Furcal, quien cumplió 34 años el lunes, jugó por seis temporadas con los Dodgers, entre el 2006 y 2011, pero fue cambiado a los Cardenales de San Luis a finales de julio pasado, un movimiento que permitió al torpedero jugar en la Serie Mundial por primera vez en los 12 años de su carrera.
"Hasta en eso tengo que agradecer a los Dodgers", dijo Furcal, quien bateó .283 con 109 bases robadas y 407 carreras anotadas en su estadía con el conjunto californiano. "Las cosas siempre pasan por algún propósito. Posiblemente Dios me tenía guardada una visita a la Serie Mundial y facilitó mi traspasó a los Cardenales", agregó.
San Luis y los Rangers de Texas entraron al quinto partido del clásico de otoño empatados 2-2. El sexto juego se celebrará en Busch Stadium el miércoles y de ser necesario habría un séptimo y decisivo encuentro en la misma instalación al día siguiente.
"A todo lo que aspiro es a ganar un anillo, jugar dos años y retirarme en paz a los 36 años de edad", dijo.


Furcal, quien batea .282 con 302 robos en su carrera, que comenzó con los Bravos de atlanta en el 2000-- cuando fue Novato del Año de la Liga Nacional--, no tuvo un buen desempeño en sus últimas días con los Dodgers, principalmente por estar afectado de diferentes lesiones.
El quisqueyano, que bateó .231 en 87 partidos en la temporada regular, bateaba .197 en 32 encuentros cuando fue transferido a San Luis. Ayudó a establecer a la defensa de la línea central de San Luis y pegó unos batazos claves en el avance a la postemporada y luego en las primeras dos rondas de playoffs, pero en sentido general no ha podido levantar su promedio de bateo a los niveles del pasado.
"Pasé mucho tiempo lesionado y me ha tomado tiempo encontrarme con mi juego", dijo. "Pero he estado haciendo mejores swings y sintiéndome más cómodo en el plato. Siento que podría ayudar en los juegos que nos quedan", agregó.


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